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Dean.

Di una, dos, tres, cuatro y no sé cuántas vueltas más sobre la cama y simplemente no encontraba mis ganas de dormir. Se habían esfumado desde hace unos días y no aparecían, me mantenía despierto.

Camine de un lado a otro en la habitación, me sentía presionado, sin saber que golpe responderíamos. Tome los papeles que me extendió Milar y comencé a examinarlos, las armas de los turcos, estaban con nosotros, los españoles, los americanos, mexicanos, alemanes y escocés, italianos y franceses cubrían nuestra espalda. Mandarían a sus hombres para acabar con esto, lo harían.

Tome el último sobre y ahí estaban todas las casas de seguridad en el mundo, México, Suiza, Alemania, España, Holanda, India, Singapur, Nueva Zelanda, Portugal y Canadá.
Podría moverme en todo el mundo, cuidando de mi madre, de Rossalie. Buttel me ofreció sus casas y aunque no quiera, en algún momento tendré que aceptar su palabra, él sigue siendo muy poderoso y no se atreverían a ir trás el mismo diablo en persona.

Seguí revisando los papeles, examinando las rutas, contando los hombres que nos ofrecia cada alianza, la mercancía hasta que frene en los documentos de nuestra línea.

"MILAR BORJÄ".
Promesa de muerte- Kendra Jones.
Se jura con sangre en mano la liberación de la señorita Kendra Jones, para que continúe su vida. Sin recordar, mencionar o hablar de la línea en la que vivió, si las reglas llegan a romperse. La señorita y el líder morirán en manos de la mafia.

¿Que significaba esto?, ¿Kendra?.
En mi cabeza jamás paso la idea de que Milar hubiera tenido una pareja, él simplemente se veía feliz solo.

Tome los papeles y salí en busca de él, tenía que explicarme que era lo que sucedia. Salí de mi habitación escaleras arriba, justo antes de tocar su puerta, apareció detrás de mí, con su cabello húmedo.

-Quieres respuestas?.

-Es más que obvio, que significa esa promesa de muerte?.- Me senté delante de él mientras se paseaba por la habitación, tomo un vaso de agua y todo el líquido lo bebió en segundos.- Habla carajo, quiero saber todo!.

Milar estrelló el vaso contra la pared y se sentó en el escritorio, su rostro era serio pero en sus ojos había una pizca de tristeza, de dolor.

-Kendra fue mi mujer por mucho tiempo, vivíamos felices mientras yo era el líder de toda la línea, antes de conocerte. Pensamos que nada jamás nos iba a separar, pero fue lo contrario. Vivimos tres años sin problemas, hasta que descubrieron su identidad, se enteraron que era mi mujer y entraron en la casa que vivíamos, yo estaba de viaje, no pude hacer nada. La golpearon, la dañaron física y mentalmente. No soporte verla así, no pude y dejé que se fuera.
Hice una promesa de muerte por ella, si Kendra en algún momento llega hablar sobre lo que vió, lo que escuchaba los dos vamos a terminar muertos
Le di la libertad que le arrebate desde que decidió estar conmigo y ahora es feliz, muy lejos de mi. Hay veces que se de ella y me da alegría pero ahora el bebé y la familia que tiene, no es mía.
A eso me refiero cuando te digo, si las cosas no salen bien, la dejes ir, porque no siempre resultan como tú quieres y tu vida se termina jodiendo.

-Y donde está ella?.- Milar no quitaba su penetrante mirada de mi, algo extraño pasaba en él.- Que sucedió con ella?.

-Esta lejos Dean, muy lejos. Solo yo sé dónde está, solo yo la he visto en años.

-Tiene otra identidad?.

-La tiene, ahora sabes a lo que te enfrentas, lo que va a suceder si no planeamos bien todo el alboroto que estás haciendo.

-Milar, tu tienes más tiempo en esto, conoces perfectamente las alianzas. Ayudame, no quiero perderla!.

-Lo haré, pero ya no me encargaré de nada más, porque tú eres el líder de toda está unión, te enseñe muy bien todo Dean, no se donde quedo ese hombre.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora