Paris In The Rain

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Rossalie.

Mi padre fue el hombre más cariñoso, dedicado y amable del mundo, su forma de amar y apreciar las cosas era única. Disfrutaba todos los momentos cerca de la familia, comía con gusto su desayuno favorito, nunca se canso de jugar conmigo, estuvo a mi lado en los momentos en los cuales yo quería rendirme y ahora no está, no pude despedirme de él.
Mi padre murió hace cuatro días y no he podido salir de la cama, murió en la cirugía.
Las cámaras de vigilancia en la calle que él venía manejando, muestran como un auto al pasarse el alto, choca contra él. Mi padre salió volando trás el cristal, perdió demasiada sangre y su cabeza recibió todo el daño, cuando puse un pie en el hospital, mi madre se desmoronó. Pasaron varias horas hasta que el doctor nos informo la muerte de mi papá, todo fue muy rápido, mi madre y yo nos quedamos en shock, agradezco totalmente la compañía de Dean, él se hizo cargo de todo, apoyo a mi madre en todo momento.

Varios de mis tíos vinieron a Seattle a despedirse del cuerpo y con toda la lástima del mundo darnos un abrazo o algunas palabras de consuelo que no sirvieron de nada. Me apague como nunca, mi padre fue el centro de toda mi vida, fue mi héroe y ahora estaba sola.
Dean no ha perdido la paciencia conmigo, se ha mantenido firme y no deja de ver por mi bienestar, mi madre apesar de tanto mal rollo, estuvo demasiado contenta cuando le conte sobre mi relación con Dean, lo acunó en sus brazos y le encargó a su nena, mi padre lo hubiera amado.

Era muy egoísta comportarme de esta manera, pero el hueco y la tristeza que tenía en mi pecho era demasiada, no podía salir de la cama, no podía hablar. Mi cabeza era un remolino de ideas, de sentimientos, pero de mi boca no salía nada, se quedó sellada desde el entierro, suena exagerado pero no recuerdo mi voz.
Cómo te haces entender que alguien a quien amas ya no está?, Ya no volverá jamás.
Mis días se resumian en despertar en la orilla de la cama y meterme al baño antes de que Dean pudiera despertar y encararme, tomar el baño más largo del mundo y salir cuando me aseguraba de que ya no estuviera en la habitación y encerrarme todo el día, Dean se encarga de dejar la charola con la comida fuera de la habitación, pero solo tomaba el jugo y me volvía encerrar. Lloraba hasta quedarme dormida y de nuevo abría la puerta de la habitación para que Dean durmiera.
Mi aspecto era tan patético que ni quisiera me reconocía, no podía aceptarlo, me negaba, me dolía. Estaba segura de que mi madre me necesitaba, pero ni yo misma era capaz de calmar mi dolor, como haría con el de mi madre?.

Las horas pasaban y aunque muchas veces se iban como agua en otras ocasiones se convertían en años. Solo quería que mi cabeza lo aceptará que lo dejara ir y comprendiera el porque ahora mi padre está muerto.

Julio, 2007.

-Papá, ahora que el abuelo Henry no esta, me duele el pecho, tengo ganas de llorar.

-Mi niña, el abuelo Henry ahora está en el cielo, cuidando de la familia. Él siempre estará cuidando de ti en todo momento, algún día yo igual tendré que irme y tienes que estar segura de que voy a cuidarte.

-No quiero que ese momento llegue, quiero que siempre te quedes a mi lado.

-Algún día pasará mi niña y cuando suceda, me tienes que recordar siendo feliz, jugando contigo a las muñecas. Ya no viviré aquí, estaré en tu corazón y cuando ya no duela sabrás que siempre estaré para cuidarte.

...

Que ironía más grande, lo recuerdo jugando conmigo, corriendo por todo el patio trasero tratando de que fuera a cenar, no podía seguir así, no iba a seguir con esto.

Me levanté de la cama y me cambié de ropa por algo más cómodo y abrigador, tome unos tenis viejos que deje antes de irme a París y al tratar de bajar y salir por la puerta principal, ví a Dean hablando con Milar, no iban a dejarme sola.
Regrese a la habitación y aunque parecía muy estupido lo que iba hacer, era mi única opción, saltar por la ventana.