EPÍLOGO I

675 72 41
                                    

Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.

Summary: Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda de la nueva inquilina para jugar fuego contra fuego contra su familia... Claro, si sobrevivía al infierno que implicaba convivir con él.

Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.

Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuatro años después.

Aspiró profundo y contuvo el aliento un momento, cerró los ojos con fuerza y con la misma intensidad, cerró sus manos en puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos. Soltó el aire entonces y volvió a repetir la misma secuencia de respiración que le había enseñado Katsuki cada vez que se ponía nerviosa. Escuchaba todo a su alrededor, a sus nuevos compañeros de clase presentándose y recibiendo aplausos al finalizar para volver a tomar asiento.

―Bakugo Eri. ―Habló la maestra de su curso. La joven de quince años abrió los ojos al oír su nombre y contempló toda la escena de alumnos observándola, aguardando porque se pusiese de pie para presentarse ante ellos.

Se puso de pie y el silencio se hizo casi ensordecedor, volvió a sentir aquella presión en su pecho cada vez que la ansiedad ganaba partido en su interior; sonrió con un poco de timidez, porque recordó las palabras de Ochako: sonríe, todo es mejor cuando sonríes.

Aún con los años, Eri seguía sucumbiendo un poco al sentir que toda la atención caía sobre ella sin saber muy bien cómo actuar. Volvió a aspirar profundo como se lo enseñó Katsuki. "Sólo di tu nombre, lo que te gusta y vuelve a sentarte", se decía a sí misma.

Sonrió.

―Mi nombre es Bakugo Eri. Me gusta cocinar y trabajo medio tiempo con mis... ―Sus mejillas se sonrojaron―. Con mis padres en su restaurante.

Sus compañeros parecieron sorprendidos con el dato lanzado y las preguntas sobre dónde quedaba el lugar saltaron a ella; de a poco, la presión en su pecho, la ansiedad que la hacía sentirse pequeña, fue menguando. Al oír el nombre de "Resiliencia" muchos expresaron su emoción, no era un lugar que pasase desapercibido y el saberse "interesante", la hizo relajarse un poco más.

Los aplausos surgieron luego y ella volvió a tomar asiento. Sus puños ya no estaban apretados con fuerza. Su primer día en la secundaria inició bien, su sonrisa la delataba.

Después de cuatro años, iniciaba sus estudios en la Academia UA, una de buena reputación que parecía llenar las espectativas de sus padres adoptivos. El retomar la escuela a sus once años fue difícil pero el iniciar en una nueva academia, la aterró terriblemente. Tanto Ochako como Katsuki la hicieron sentirse segura la noche anterior diciéndole que no tenía nada qué temer, que era inteligente y talentosa; al principio no se sentía con la confianza necesaria pero al recibir tantos halagos de sus nuevos compañeros sobre el restaurante de sus padres, esa confianza fue aflorando en ella.

Cómo pactar con el diablo (y no morir en el intento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora