Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda...
Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.
Summary: Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda de la nueva inquilina para jugar fuego contra fuego contra su familia... Claro, si sobrevivía al infierno que implicaba convivir con él.
Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Iida Tenya pertenecía a una familia en la cual, la mayoría de sus miembros, trabajaban dentro del cuerpo policial de Tokio. Su abuelo era un ex-Capitán, su padre lo era en la actualidad, su hermano mayor era Teniente de una división y él, había ascendido no hace mucho como Sargento de otra división. Desde niño había admirado tanto el rol de la policía y creció valorando el orden y el cumplimiento de la ley; se había destacado en estudios, deporte y sus calificaciones siempre fueron excepcionales. Fue admitido con honores a la academia policial y recibido de la misma manera. Todos poseían grandes expectativas en él.
Todo era maravilloso en su vida familiar, amistosa y laboral; no era de los que disfrutaban de salir a fiestas o embriagarse, tenía muy baja tolerancia al alcohol y detestaba el exceso de ruido que muchos calificaban como música. Su tiempo libre la pasaba entrenando o leyendo, todo un prodigio.
Y a pesar de eso, era pésimo en las relaciones amorosas. A lo largo de sus treinta años, sólo tuvo dos relaciones y no eran tan estables debido a su poco tiempo. Las relaciones son como las plantas, solía decir su hermano mayor, necesitan atención, cariño, también luz y agua. Nunca comprendió bien aquella analogía, era de comprensión demasiado sencilla y tonterías poéticas no las comprendía en forma.
Su última novia lo había terminado precisamente por ese motivo, habían durado un año y siete meses hasta que ella decidió que lo mejor para ambos fuese separarse. Él no estaba tan triste por ello, pero sí un poco desanimado.
―Las mujeres van y vienen ―Había dicho Sero Hanta, su amigo de infancia y compañero de trabajo―; lo que debes hacer es salir conmigo. Vamos, invitaré a Tokoyami e iremos a desahogarnos a algún bar, todo sea por tu bienestar.
―No bebo, lo sabes ―Respondió Tenya sin estar muy convencido.
Hanta rodó los ojos.
―Sólo salgamos ―Insistió―; no tienes que tomar nada. Vamos, el viernes tenemos la noche libre y aprovechemos que Fumikage también está soltero. Es bajista, de seguro puede presentarte a alguna chica de su club de fans.
―¿Y qué se supone que podría hablar con una chica que escucha músicas cómo las que Fumikage toca? ―Preguntó dudoso.
Ambos yacían almorzando en su horario libre cuando la noticia del rompimiento de Tenya con Hatsume Mei, la ingeniera electromotriz a quien conoció en una página de citas, ambos pésimos para relaciones pero incluso ella se había hartado de él. Suspiró rendido.
