Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.
Summary: Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda de la nueva inquilina para jugar fuego contra fuego contra su familia... Claro, si sobrevivía al infierno que implicaba convivir con él.
Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.
Las luces de neón se intensificaban a medida que todo se movía, que todos se agitaban, cuerpos contra cuerpos, sudor salpicado, el aroma de alcohol y nicotina adueñándose del sitio, la música subiendo cada vez más, absorbiendo todo cuanto podía. El ritmo iba compenetrándose en su palpitar, sintiéndose cada vez más, parte de la escena dinámica que representaba su cuerpo en aquel salón lleno de personas. Cerró los ojos un momento, regresando en sí.
―No puedo creer que terminara apareciendo de ese modo ―La voz de Camie la trajo de vuelta al sitio en donde se encontraba sentada. Una mesa ubicada en una de las esquinas del gran bar, acompañada por sus amigas, bebiendo ella una copa de vino y las demás whisky―. A veces quiero entenderlo, pero Tsuki es tan...
―Egoísta ―Convino Tsuyu.
―¿De verdad pensó que estabas embarazada? ―Volvió a preguntar Mina indignada―. ¿Acaso piensa que no le dirías algo así?
―Lo peor de todo ―Dijo Ochako llevándose la copa a sus labios bajo la atenta mirada de sus amigas―, creí haberlo superado, pero cuando tocó mi piel... ―Ochako volvió a perderse en sus pensamientos, en el recuerdo de Katsuki tocando su vientre o tomando su mano. Mierda, su cuerpo la traicionaba de un modo tan vergonzoso.
Camie miró a la castaña y se llevó su vaso de whisky a los labios, maldiciendo en su interior a su amigo por tener de ese modo a la joven mujer.
―¿Saben qué? Estoy harta de él ―Ochako tomó su copa de vino para bebérselo por completo, sorprendiendo a sus amigas―. Hoy vine para pasarla con ustedes. No para llorar por un hombre.
―¡Esa es mi chica! ―Gritó Mina para ponerse de pie y jalando de Ochako, la sacó de allí, dirigiéndose a la pista del medio, rompiendo el hielo del sitio para comenzar a bailar, sin interesarle ser el centro de atención.
Camie observaba con cierta preocupación a Ochako, volteó a ver a Tsuyu entonces.
―¿Es buena idea que Ochako beba tanto? ―La azabache se encogió de hombros.
―Una Ochako ebria es mal presagio ―Respondió―. La última vez que tomó tanto, terminó conociendo a Iida.
―¿Y por qué es mal presagio eso?
Tsuyu la miró.
―Al día siguiente, Bakugo la suspendió cinco días. ―Tsuyu se puso de pie para acompañar a sus otras dos amigas a la pista.
ESTÁS LEYENDO
Cómo pactar con el diablo (y no morir en el intento)
RomanceBakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda...