Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.
Summary: Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda de la nueva inquilina para jugar fuego contra fuego contra su familia... Claro, si sobrevivía al infierno que implicaba convivir con él.
Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.
―Aquí iniciará todo, Chieko. ―La entusiasta voz de Kiyoshi la hizo levantar los ojos a la casa frente a ella en donde un viejo depósito se hallaba en la parte inferior del sitio y sobre ésta, residía una morada sencilla y pequeña. La mano de la mujer fue hacia su pequeño vientre de veintidós semanas y lo acarició inconscientemente antes de que su atención regresara a la de su esposo quien no dejaba de observar el lugar frente a ambos con una fascinación casi infantil―. Definitivamente, aquí echaremos raíces. ―Volteó a mirarla con esos castaños orbes brillantes―. Pondré mi negocio de comida y tú lo administrarás, iniciaremos de a poco pero lo haremos con seguridad y será el sitio en donde nuestra niña descubrirá el amor a la cocina. ―Kiyoshi avanzó hacia su esposa y, con ambas manos, tocó el vientre de su esposa.
Chieko sonrió ante su tacto y observó el cómo las mejillas de Kiyoshi se sonrojaban de la emoción al sentir su vientre. Una pequeña patadita los hizo mirarse con sorpresa y una risa contagiosa los envolvió. Él la abrazó y apegó su propio abdomen al de su esposa con cuidado.
―Aún no sabemos el sexo del bebé, Kiyoshi ―habló la mujer.
Kiyoshi besó su mejilla.
―Siento que será una niña ―respondió alejándose de ella para mirarla a los ojos con ese amor que la hacía sonrojarse cual adolescente―. Y será tan hermosa como tú.
Chieko bajó la vista a sus manos sobre su vientre sin borrar la sonrisa de sus labios. Escucharon unos pasos acercándose a ellos, volteándose a ver a la mujer de traje cargando una carpeta con algunos papeles relacionados a la casa en cuestión.
―Entonces... ¿Tenemos un trato? ―Preguntó la mujer sonriéndoles cordialmente.
Kiyoshi asintió inmediatamente. Se alejó de Chieko para tomar los papeles que le tendió la mujer y revisar todo lo que ésta le indicaba para firmar. Chieko regresó su vista a la casa frente a ella con el depósito en donde su esposo soñaba abrir su propio restaurante y convertirlo en todo lo que alguna vez soñaron juntos.
Una brisa suave acariciando su rostro la hizo regresar a la realidad. La realidad que el letrero "Vendido" puesto en la puerta que correspondía al local frente a ella, la golpeó duramente. La casa que hace veintiséis años había comprado junto a su esposo fue vendida y con ella, se irían todos los recuerdos que esos años junto a Kiyoshi y Ochako le habían dado. Sus ojos se humedecieron pero nada salió de ella, aún tenía el recuerdo vivo de Kiyoshi frente a ella, mirando con fascinación la casa que habían comprado años atrás.
ESTÁS LEYENDO
Cómo pactar con el diablo (y no morir en el intento)
DragosteBakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda...