CAPÍTULO XXXV

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Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.

Summary: Bakugo Katsuki iba en contra de los intereses de su familia y nunca estuvo verdaderamente interesado en heredar la empresa de su abuela, él hacia su vida a su modo. Pero cuando su cuenta es congelada y su departamento alquilado, necesitará la ayuda de la nueva inquilina para jugar fuego contra fuego contra su familia... Claro, si sobrevivía al infierno que implicaba convivir con él.

Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.

Advertencia: Lemon Explícito. (Sí, la cochinada regresó ahre)

Dejó escapar un suspiro sin pretender ocultar su hastío cuando la segunda copa de vino fue servida

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Dejó escapar un suspiro sin pretender ocultar su hastío cuando la segunda copa de vino fue servida. Levantó sus rojizos orbes a la mujer rubia, que esa misma tarde las llevaba en dos rodetes, las dejó caer a cada lado de sus hombros; Toga hablaba animadamente con el mesero que les recomendaba algo para beber pero cuando sus ojos dorados se encontraron con los suyos, él apartó la mirada. Toga Himiko adoraba los juegos y encontraba en Bakugo uno muy interesante.

―¿Vas a ordenar algo para comer? ―Preguntó la mujer dirigiéndose a él―. No tiene gracia que coma sola.

Katsuki volvió a suspirar para tomar la carta entre sus manos. El restaurante en donde Himiko decidió que sería su cena se especializaba en platillos tradicionales japoneses y asiáticos en general, ambos disfrutaban los platillos con mucho picante, compartían ese gusto a la hora de preparar sus comidas así que sólo pidió lo mismo de ella para acelerar el proceso molesto que generaba estar allí.

―Muchas veces tendrás que hacer cosas que no son de tu agrado por el bien de tus ambiciones ―Era una de las enseñanzas que recordaba de su difunta abuela. Shoen siempre se caracterizó por ser muy práctica, para ella no había acción que no influyera directa o indirectamente en sus proyectos personales. Comería con quien tuviese que comer, sonreiría a quien tuviese que sonreír y estrecharía la mano de quien necesitara sólo para conseguir su objetivo. Por esa forma de ver es que About Life Coffee persistió tantos años bajo su mando.

Era una mujer despiadada y visionaria.

Pero sentado en esa mesa para dos junto a Toga Himiko, compartiendo una velada cuando lo único que él quería era salir corriendo para ir a su casa a pegar la cabeza en su almohada. Sus horarios de sueño volvieron a normalizarse en parte y su cuerpo pedía a gritos dormir todo el tiempo que anduvo maltratándolo por el insomnio. Pero su abuela tenía razón: él debía pensar más como empresario. Necesitaba estar en buenos términos con Toga si quería su ayuda.

―Ha pasado tanto tiempo de la última vez que cenamos juntos ―Dijo Toga una vez estuvieron sólo ellos en la mesa. La mujer se llevó su copa a los labios―. No te mentiré, había esperado tu llamada por mucho tiempo. ¿Quién diría que sería en éstas circunstancias?

―¿Yo pidiéndote ayuda? ―Ambos sonrieron―. Tampoco me imaginé que sucedería de éste modo. Pero eres tan influyente como lo es Yaoyorazu.

―Pero decidiste pedirme ayuda a mí ―Sonrió como una niña―. Me halaga. El gran Bakugo Katsuki quiere abrir su propio restaurante y me necesita. Me recuerda hasta cuando trabajabas para mí.

Cómo pactar con el diablo (y no morir en el intento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora