After

863 64 4
                                        

After: NoMin

La casa estaba casi vacía, pero se sentía como si estuviera llena de gente.

La música lenta y tranquila que sonaba en el televisor de la sala podía ser escuchada por toda la planta baja. Especialmente en la cocina, donde Shotaro estaba sentado en su pequeña silla alta, manoteando y riendo mientras el adulto a cargo bailaba mientras lo alimentaba.

– ¿Ya estás lleno, amiguito? – canturreó, dejando la papilla de lado para levantarlo y comenzar a golpear su espalda suavemente.

Comenzó a bailar con el bebé en brazos. Apenas cumpliría un año, pero crecía más rápido que los humanos, por lo que ya pesaba un poco.

– El pequeño Taro es tan bonito, ¿no es así? – siguió hablándole – sí lo eres. Eres muy bonito y pequeñito – jugueteó con su manita – ¿quién me hace sentir tan viejo? Sí, tú lo haces. El pequeño Taro un día será mayor. Y cuando tenga mi edad, yo tendré cuarenta, pero no pareceré de cuarenta por que soy un alfa puro, pequeño bebé – lo sacudió suavemente, sonriendo al menor – así es, seré un gran alfa guapo de aspecto joven. Tal vez incluso más joven que tú. Seguro que voy a gustarte, pero está bien por que te quiero mucho. Puedes mentir y decirle a todos que yo soy tu novio – rió por su propia broma.

– Voy a ignorar que estás coqueteando con mi hermanito – interrumpió un recién llegado.

El otro se giró rápidamente, notando apenas a Jaemin y Jeno. Frunció el ceño. Él no los había olido.

– Estoy suprimiendo mi testosterona – rió – Jeno lo está sufriendo también –

– ¿Estás en celo? – preguntó cauteloso, protegiendo al bebé entre sus brazos.

– Y lo estoy controlando perfecto – rodó los ojos – ya puedes dejar de acosar a mi hermanito –

– No lo estaba acosando – se defendió, haciendo una mueca de desagrado – es un bebé. E incluso si es cierto lo que dije, yo sólo salgo con omegas. Y Taro bien podría ser un alfa, así que... – sacudió la cabeza, exasperado – ¿por qué te explico esto? ¡Es un bebé! –

– Relájate, Jacob – se burló – no te estoy juzgando. Además, sabes perfectamente que no importa si es omega o no. Tú especialmente tienes experiencia en el campo –

El otro se lamió los labios antes de tragar duro.

Jeno le dedicó una mirada inquisitiva.

Ese era Jung Sungchan, un amigo de YangYang que se ganaba la vida con su empleo de medio tiempo cuidando niños. A pesar de ser un alfa, tenía buen tacto con los cachorros. Tal y como un omega lo haría. A veces incluso mejor.

– ¿Por qué él tiene experiencia en el campo? –

Jaemin lo miró compasivo.

– El papá de Sungchan es alfa –

– ¿Ajá? –

– Y mi mamá también lo es – negó – eso no significa que yo sea igual que ellos y ande por la vida enamorándome de alfas –

– Espera – lo detuvo Jeno – ¿eso es posible? –

– De eso quería hablar – suspiró – como sabes, nosotros tampoco somos familia de sangre. A excepción de Taro, ninguno de nosotros tiene un parentesco real, pero de alguna manera terminamos en la manada. Sin embargo, nuestra genética es muy diferente –

Jeno asintió. Suponía que era algo así como los Seo. Pero sus hermanos habían terminado en su familia por circunstancias de vida o muerte, literalmente. Como él, que se había enfermado de algo que en realidad no era tan grave, o Jungwoo, que fue herido durante la guerra y rescatado por John, que era asistente médico. Todos tenían un historial parecido, así que él no imaginaba el caso de los lobos.

Hunting season Donde viven las historias. Descúbrelo ahora