Capítulo 33

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Respiró profundamente.

Nunca había hecho eso en su vida. Probablemente nadie en su familia lo había hecho tampoco.

No estaba seguro de saber como.

Tomó el brazo de su amigo y comenzó a dejar salir sus colmillos.

Se sentía horrible y nervioso. Sus hermanos no hacían nada más que empeorarlo mientras golpeaban la puerta con fuerza y gritaban desde afuera.

– Esto va a doler – advirtió a su amigo, antes de enterrarle sus colmillos.

El menor se sacudió violentamente, pero Chenle no lo dejó ir.

No podía liberar su sedante. Era eso, o la otra sustancia.

Lentamente, comenzó a liberarla gota a gota.

El humano soltó un grito agonizante.

Los que estaban afuera se congelaron.

Renjun se acercó a Kun

– ¿Que está...? –

– Lo está convirtiendo – sentenció en seco.

– ¡No puede hacer eso! – se acercó también Jungwoo – puede matarlo –

El mayor suspiró resignado.

Si ya no podía hacer nada, lo menos que podía intentar era guiarlo.

– Chenle, escucha – llamó más tranquilo – bebe toda la sangre que puedas. Cuando el sabor se vuelva amargo, suéltalo. Si no lo haces, morirá –

El rubio escuchó la instrucción y la siguió al pie de la letra.

Cuando sintió el sabor más denso, dejó ir a su amigo.

Luego les permitió entrar.

– ¡Sosténganlo! – ordenó el enfermero, al ver como Jisung se sacudía por el dolor.

Chenle se alejó, limpiando la comisura de su boca con la manga de su camisa.

Estaba temblando en silencio.

– Va a estar bien – aseguró Kun – lo hiciste bien –

– ¿Va a vivir? – susurró preocupado.

El mayor suspiró.

– Espero que sí – respondió en voz muy baja.

– Niño, escúchame – llamó Jungwoo – estoy a punto de darte una gran dosis de morfina. Te va a dar mucho sueño. Deja que te de. No te preocupes, no estás muriendo. Asiente si entendiste –

Jisung se giró apenas. Miró a su amigo a los ojos y asintió.

Luego de eso, todo se volvió negro.

El dolor se había ido, y su consciencia también.







YoonOh parecía preocupado.

– ¿Qué sucede? – preguntó Taeyong, mirándolo atentamente.

– Jungwoo me llamó – lo miró – dice que el amigo de uno de los hermanos del clan Qian estuvo a punto de morir por un shock anafilactico –

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