La boda había sido muy hermosa.
Al principio se notaba como la familia de humanos temía al resto de los invitados. Se contraían cuando uno llegaba a saludarlos.
Pero, con el paso del tiempo, fueron acostumbrándose y, una vez estuvieron seguros de que nadie quería comerlos, dejaron salir su personalidad cálida y fiestera.
Ya era pasada la media noche, pero la mayoría eran vampiros. La fiesta seguiría por horas.
– ¿Te diviertes? – susurró Doyoung al guapísimo hombre con el que bailaba.
– Es una boda linda – se encogió se hombros.
– Tú eres más lindo –
El menor apretó los labios antes de reír.
– ¿Desde cuando eres tan cursi? –
– Desde que te conocí – admitió – antes, como no tenía planes de decirte lo que siento por ti, escribí un montón acerca de mis sentimientos. Por años. Ahora, tengo un cajón lleno de melosas cartas para ti –
El otro parpadeó, impresionado.
– ¿De verdad? – Doyoung asintió – ¿puedo leerlas? –
– Son decenas, Nunu –
– Tengo una vida eterna, supongo que tengo tiempo – le guiñó un ojo.
El mayor negó divertido antes de inclinarse al frente, con la intención de besarlo.
Lamentablemente, su intento fue frustrado por la única persona por la que Jungwoo haría una excepción y lo ignoraría totalmente.
– Siento interrumpir – se disculpó al separarlos de golpe – Nunu, necesito un consejo –
El otro suspiró.
Yuta.
En ese momento, el japonés se sentía un gran idiota.
Desde su pequeña pelea con Mark (cuando estúpidamente pensó que estaba saliendo con su alfa), estaba tan avergonzado que no se había atrevido a intercambiar más que monosílabos con él.
Ahora, que lo había visto llegar con su pareja a la boda, había cobrado sentido el por qué no quería decirle a Yuta quién era el otro sujeto y por qué decía que estaba prohibido.
No todos sentían aversión a esa otra raza. Eran él y Jungwoo a quienes les desagradaban particularmente mucho.
Hasta ahora.
– ¿Quieres hablar con Mark y no sabes como acercarte? –
El japonés sonrió.
– Por éste tipo de cosas te amo –
Doyoung carraspeó, incómodo.
– Jódete, Kim. Fue mío primero –
– Bien – interrumpió el menor, evitando cualquier posible discusión – Mark está solo. Su chico está en otra parte, así que es ahora o nunca –
El japonés suspiró antes de girarse, distinguiendo a uno de sus hermanos menores parado junto a la barra, bebiendo tranquilamente mientras observaba su entorno.
A pasos lentos, se acercó a él.
– Hey – saludó despacio, llamando su atención.
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Hunting season
FanfictionNo eran de clases sociales, razas o preferencias diferentes. Su conflicto principal, eran sus especies. O eras un perro, o eras un muerto. Si eras un humano no había problema, a menos que estuvieras con uno de ellos. NCT OT21 (ya sé, dije que no ib...