Hunting season

Capítulo 51

– No sé de qué estás hablando – susurró sin aliento.

– Estás saliendo con mi hermano – apretó el agarre – ¿por qué él, YangYang? –

– Aléjate de mí – frunció el ceño – me duele –

– A mí me duele más – respondió entre dientes – ¿por qué estás saliendo con uno de mis hermanos? –

– Ya te dije que no sé de que estás hablando – insistió.

Los ojos de Yuta no daban tregua. Cada vez se volvían más oscuros.

Pero, por la naturaleza del otro, la temperatura de su cuerpo comenzó a elevarse e, inconscientemente, comenzó a gruñir amenazante.

Su parte humana estaba asustada y confundida, pero su lobo estaba alerta y a la defensiva.

– Aléjate de mí – repitió con voz más grave.

El japonés sonrió de lado.

– ¿O qué? – arqueó una ceja – ¿vas a decirle a tu chico bonito que me golpeé? –

Los ojos del menor empezaron a brillar en la oscuridad. Estaba a una comentario mordaz de convertirse en lobo.

– Tienes dos segundos para soltarme o vas a lamentarlo – amenazó.

Yuta tragó duro.

A veces olvidaba que YangYang no era cualquier lobo. No era un dócil omega que cedería y se inclinaría ante una autoridad, sino un agresivo alfa que pelearía con él y era capaz de destruirlo si lo hacía enojar lo suficiente.

Finalmente, lo liberó.

Aún así no retrocedió, pero reconocía que no le causaba placer escuchar el corazón acelerado de YangYang esta vez. No era por que estuviera emocionado de verlo. Esta vez, estaba enojado.

¿Pero con qué derecho se enojaba él?

– No puedo creer que me hagas esto – murmuró decepcionado.

– ¿Hacerte qué? – preguntó frustrado – nunca dices nada directamente. Sólo llegas, me despiertas y me reclamas cosas de las que no sé nada –

– Deja de pretender que no lo sabes – espetó – no debes salir con vampiros en primer lugar –

"No con uno que no sea yo"

– Ese no es tu problema –

– Lo es cuando ese vampiro es mi familia –

– ¡No salgo con nadie de tu familia! – replicó molesto – ¡estoy saliendo con un nómada! –

Yuta parpadeó confundido.

– Pero... Mark dijo... –

Espera. ¿Qué había dicho Mark?

– ¿Por qué yo saldría con él? – reclamó incrédulo – ¡apenas lo conozco! –

– Honestamente, no lo sé – negó desconcertado, dejándose caer en la cama del frente.

A YangYang le tomó un momento calmarse.

Esperó hasta que su lobo ya no amenazara con manifestarse para sentarse junto al vampiro.

– No entiendo que te está pasando – hizo una mueca – odio lo obvio que es para mí cuando te molesta algo, pero odio mucho más no saber el por qué –

– Lo siento – murmuró.

– No lo hagas – suspiró – sólo explícame qué te pasa –