Capítulo 03

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Seguía en la oficina. Ya eran casi las 2 de la tarde.

Jaehyun tenía que irse para recoger a su lindo rubio, que salía en media hora de la escuela.

– Casi me convences de que estás trabajando – dijo un recién llegado detrás de él.

No se giró a verlo, sólo sonrió.

– ¿Cuándo llegaste? – preguntó mientras seguía escribiendo en su computadora.

– Esta mañana – respondió el otro, que ya estaba sentado sobre el escritorio.

– Recuérdame otra vez por qué habías salido de la ciudad –

– Por que – suspiró – un cliente del banco me llamó para que fuera a ver los planos de una vieja casa e hiciera una nueva vivienda de esa pocilga –

– Está en sus tierras, ¿no? –

– Justo al centro – asintió – casi estoy feliz de que no puedan recuperarla –

El mayor rió.

– Mi pequeño Mark se está volviendo un carroñero – murmuró.

– En mi defensa, es en contra de mi voluntad. Voy a tener que administrar la obra personalmente – hizo una mueca – no me entusiasma demasiado la idea de ir allá y tener que estar rodeado de ellos –

– Tienes un punto – se encogió de hombros.

– Claro que lo tengo – sonrió.

– Fuiste de cacería – aseguró casualmente – te ves casi vivo –

– Tenía que aprovechar la salida – asintió – pero no soy yo el que huele a humano –

El mayor rodó los ojos antes de mirarlo.

– Ahórratelo. Me han estado jodiendo con eso desde ayer –

– Es que no es algo justo que tú puedas hacerlo y nosotros no – rió.

– No es así como son las cosas – dijo mientras cerraba su computadora – pero se los diré esta tarde. Ahora, tengo que irme –

– ¿A dónde vas? –

– ¿Desde cuando nuestra familia es tan entrometida? – rió – te lo cuento en la noche. Nos vemos – se despidió antes de salir de la oficina.

Mark suspiró cuando se quedó solo.

De un segundo a otro llegó a su propia oficina y, luego de ojear rápidamente, decidió que no quería trabajar ahí ese día. Además extrañaba a Ten y se moría por verlo.

Claro, en ese momento no consideró el regaño que recibiría cuando llegara a casa por no haberse despedido cuando se fue.

Pero bueno. Ya veía que decir después.





Jaehyun miraba desinteresadamente hacia todos lados.

Era la hora de salida de varias facultades, así que había muchos estudiantes en el estacionamiento.

Esperaba casual junto a su auto, fingiendo no notar todas las miradas coquetas sobre él, cuando vio salir a quien esperaba.

Frunció el ceño. Iba acompañado de otro chico. Parecían íntimos amigos.

Esperó paciente a que el rubio lo notara y, cuando lo hizo, sonrió y abrió los brazos en su dirección.

El otro lo miró con sorpresa por una fracción de segundo antes de verse feliz. Apenas se despidió de su amigo cuando ya estaba corriendo hacia él.

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