Capítulo 42

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– ¿Entonces son formales o algo así? – preguntó Renjun entusiasmado.

Estaban sentados uno frente al otro en la cama de Jeno mientras escuchaban música y comían peperos de chocolate.

– Más o menos – sonrió brillante – aún me falta decírselo al resto, pero Doyoung está emocionado, así que supongo que está bien. Él hablará con Johnny hyung y problema resuelto. Soy libre de estar con mi Nana –

– Awww – chilló su amigo – "mi Nana". Eso suena lindo –

– Te juro que jamás he sido tan feliz – suspiró – él es perfecto, Junnie –

– Casi – hizo una mueca – aún no me quiere mucho –

– Dale tiempo – rió – se siente celoso cuando estoy contigo –

– Claro que lo hace – dijo altanero – mira todo esto. Soy muy genial –

– Como digas – rodó los ojos.

En ese momento, alguien tocó la puerta un par de veces antes de abrirla.

– ¿Se puede? – sonrió, antes de notar al otro – oh, lo siento – se disculpó – no sabía que tenías visita –

– Hola, señor Ten – saludó Renjun.

– Hola, cariño – saludó también – sólo venía a avisar que la cena está lista –

– Genial – celebró – amo su comida –

– Basta – pidió avergonzado – bajen ahora. Estoy a punto de servir –

– Yo lo ayudo – se ofreció.

– Que amable – elogió el tailandés – deberías aprender, Jeno –

– Ayudaré también – sonrió.

Luego de terminar de poner la mesa, el resto de la familia se les unió. Como siempre, Mark y YoonOh no estaban ahí.

– ¡Renjun! – habló Doyoung – que sorpresa verte –

– Lo sé. Siento no haber venido antes – sonrió arrepentido – prometo que pasaré más tiempo aquí –

– Por favor – asintió – esta es tu casa –

– Le tomaré la palabra – bromeó.

– Y – llamó John – ¿a qué debemos la agradable visita de esta noche? –

No tenía interés real en preguntar. Simplemente quería descartar que el otro clan estuviera enviando noticias de algún tipo.

Sabía que Yuta y Jungwoo no se sentían muy cómodos con la presencia de un puro.

– Jeno me invitó – respondió como si nada – he pasado mucho tiempo en casa los últimos días, así que aquí estoy –

– Nos alegra – comentó Doyoung emocionado.

De repente, Mark llegó, llamando la atención de los presentes.

– Lamento la tardanza – se sentó a la mesa – estaba en... – miró a su hermano menor – Jeno –

El mencionado levantó una ceja.

– Agh, apesta – se quejó el puro.

– Es Mark – explicó Yuta – últimamente huele así. Pero te acostumbras –

– Al menos ese huele bien – asintió – como a dulces –

– Caramelo – especificó Jeno.

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