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Capítulo diecinueve: Tres líderes.

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— ¡Mierda! ¡¿y ahora qué haremos?!— dijo Mark alterado.

Los cuatro hombres estaban parados frente al desierto, recordando cada momento que pasaron en aquel oscuro lugar. Mark sintió como la tortura comenzaba, pues su paso por aquel lugar no había sido para nada algo que quisiera recordar, solo le traía culpa, aún sentía la culpa.

Una gota de sudor traspasaba su garganta descubierta hasta que se perdió en aquel chaleco antibalas color negro.

— Tranquilo Mark — lo tranquilizó— ¿Todo bien, Kai hyung?— le preguntó el chino.

— Todo bien, Lucas — trato de esforzar una sonrisa.

Miró hacia adelante y vio la espalda del ahora líder. Baekhyun, parado delante de ellos, mirando aquel lugar por donde debían entrar, estoico. Sus bromas habían cesado y eso era raro en él. Kai lo conocía bastante como para saber que su amigo estaba nervioso, eso le daba un poco de preocupación pero sentía que era su deber demostrar seguridad, en especial cuando miraba a Mark y a Lucas.

Baek no los miró ni por un segundo, se quedó hipnotizado por el momento.

Kai volvió a mirar a los dos menores y sintió la presión de hacer o decir algo. Así que volvió a preguntar.

— Baek, ¿cual es el plan? — dijo con arma en mano.

El mayor quedó en silencio por unos segundos. — Esta vez no hay plan.

Lucas y Mark se miraron entre sí. Kai los vio y volvió a hablarle al líder— ¿Cómo?

— Lo que escuchaste, esta vez no hay plan. — vivió a decir sin dejar de contemplar el desierto.

— Ok.. — respondió el moreno— supongo que vamos a improvisar — bromeó tratando de alivianar la situación.

— No— los miró esta vez dándose la media vuelta y viendo la expresión de los menores. Porque si, él y Kai venían de un lugar poco cálido, tenían malos recuerdos pero en este momento solo podía verlos como algo más que simples mercenarios. Diez años a su lado, se resignó a sentir cariño por ellos aunque siempre lucho contra eso y lo acepto, acepto su dolor de perderlos aún cuando eso no pasaba—. Esta vez no habrá plan porque nos rendiremos.

— ¿Cómo? — exclamó Yukhei.

~ Taemin..más vale que tengas una razón para esto, maldito idiota ~ pensó en su interior al ver la cara del menor.

— Baek, ¿de qué estás hablando? — se le acercó el moreno—. Es una broma o algo por el..

— ¡Tienen a Taemin! ¿Crees que los cuatro podremos hacer algo?

Si, claro que lo creía, estaban entrenados para eso.

— ¡¿Contra todo todo el puto ejército que tiene Minho?!

— Bueno..n-no pero..

— No seas ingenuo Kai, esta es la única salida, si nos rendimos quizás dejen vivo a Taemin. — se dio la media vuelta e hizo una mueca de rabia, todo este discurso no iba con él y todo lo qué hacía era simplemente guiado por la orden de Taemin.

— Hyung..

Escucho la voz de Mark.

— Esta es mi culpa..

— Mark.. — habló Kai.

— ¡Así es, Kai! — le respondió—, esto debo hacerlo yo, me entregaré, es lo mínimo que puedo hacer.

Los Siete (SuperMafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora