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Capítulo veintiocho: Resentimiento. 

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— Solo imagínalo; sales de tu casa, vas al trabajo, pasas por un café a la cafetería más cercana, miras a los niños jugar en el parque.. una vida bastante normal..

— Una vida bastante aburrida, ¿no pudiste pensar en algo más entretenido? — le respondió Kai.

Xiumin río—. A ver, cómo sería tu vida si no fueras mercenario.

— Sería un gran médico, reconocido en todo Corea. Ayudaría sin duda a muchas personas.. tendría una familia, dos hijos y una hija.. — el moreno comenzó a esbozar una sonrisa. Pensar en una vida de fantasía lo hizo perderse en el mar de posibilidades—, y dios, tendría un carro de ensueño, ninguno de ustedes tendría uno similar. — respiro y volvió a la realidad— si, solo sería un sueño.

Todo el ambiente se volvió triste. Pues esa jamás sería la vida que tendrían.

— Pues... yo.. solo sería un chico de universidad — comentó Chittaphon sumándose—. Tendría amigos, muchos amigos.. — miró a Taeyong quien estaba taciturno en un rincón—. Solo tendría una vida normal.

— Si.. pues yo sería un stripper — comentó Lay de lejos al ver como todos fantaseaban.

Todos rieron ante eso y por un segundo cada uno se sumergió en su pequeño mundo de fantasía.

Baekhyun apareció dirigiéndose a la cocina y se los encontró a todos riendo. Su estómago aún se revolvía al verlo a todos reunidos. Tomó un vaso de agua y se disponía a ir. Kai se apresuró y se alejó con él.

— Hey.. — llamó su atención— tu..ams.. ya, ¿ya sabes los planes de Taemin y Key? — intentó desviar su atención de lo recién visto.

— Ellos nos dirán cuando tengan uno — respondió camino a su habitación.

— Ahh.. ¿Baek?

El mayor se detuvo para mirarlo.

— Yo solo, ya sabes, no quiero hacerlo más incómodo de lo que ya es.. — aparentemente se disculpó.

Baek lo miró unos segundos—. No me debes explicaciones, Jongin. — entró a su habitación.

— Lo sé, es solo que.. yo..

— Kai. — Baek llamó su atención. Respiro con frustración—. No me pidas más de lo que puedo dar. Ya es suficiente con solo tenerlos aquí.

— Lo siento..

El coreano lo miró sin entender.

— Nada de esto es tu culpa, Kai.

Kai asintió mientras sentía como se le revolvía el estómago.

— Pelearemos.. hombro con hombro — le sonrió. Le estiro la mano para chocar el puño.

Kai lo miró, titubeo pero al final lo hizo.

— Si no hacen su trabajo, los mataré yo mismo — dijo hablando de EXO. Y esa era la primera vez que bromeaba con algo de ese tema—. Ahora ve, no querrás deprimirte conmigo, ¿o si?

Kai solo sonrió y salió de ahí.

No. Él jamás lo admitiría, eso significaba perder a Baek y eso jamás lo permitiría.

(..)

— ¿Qué haces, Mark? — preguntó.

— ¡Hyung!.. D.O me ha enseñado mucho.. — el menor sonaba muy excitado. Bastante normal para Taeyong—. ¡Ya quiero explotar todo!

Los Siete (SuperMafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora