Los Siete (SuperMafia)

16.

Capítulo dieciséis: Culpa.

— Te diré una sola cosa, conozco tus secretos, sé quién eres..pero eres el único que puede salvarlo y traerlo de vuelta..

— Yo jamás podría hacerle daño.

— Más te vale.

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— Todo esto es mi culpa — dijo con las manos en su cabeza.

— No, no lo es.

— Así es Lucas, yo vi los ojos de Ten hyung.. si tan solo..

— Deja de torturarte Mark, lo que hicimos por ti es lo que todos haríamos por todos. — Lucas miró fijamente mientras el menor yacía en el suelo—. Fíjate de qué estamos hablando ¡De la maldita mafia! La mafia a la que Taemin hyung pertenecía, esto es más grande que todo, siempre fue más grande que nosotros. — su mirada se volvió melancólica, parecía recordar algo — es como si estuviéramos marcados..

— ¿Qué haremos ahora que Taemin Hyung no está? — Mark parecía un niño triste.

— Buscarlo, como lo hicimos contigo, somos un equipo. — dijo la voz del moreno quien aparecía.

— ¿Como sigue, Taeyong Hyung? — se levantó súbitamente.

— ¿Porque no vas a verlo, Mark? — el mayor le preguntó.

Mark bajó su mirada, se sentía terriblemente culpable. 

— ¿Mark? — el coreano trató de buscar su mirada.

— Yo.. Ten hyung debe estar con el, yo.. yo no quiero molestar. — dijo inseguro.

— Mark, yo no soy bueno para esto — dijo inhalando gran cantidad de aire—. Se que debes sentirte abrumado por todo lo que ha ocurrido pero nada de esto es tu culpa...

— ¡Claro que lo es! — le contestó y golpeó una silla de la impotencia—. ¡Todo esto es mi maldita culpa! Fui tan estupido, pude haber escapado, casi lo logro pero fui... — se agarró la cabeza con ambas manos y de sus ojos solo emanaba frustración—. ..débil..fui débil hyung, Taemin debería estar aquí no yo..

— ¡Hey, hey, Mark ya basta! — lo tomó de los hombros. El menor tenía sus ojos inyectados—. Todos sabíamos a qué nos enfrentamos. Taemin lo sabía, ¡todos!.. y lo haríamos otra vez sin pensarlo. — lo calmó.

Lucas miraba todo la escena desde la otra esquina de la habitación. Apoyó sus brazos en sus piernas y escondió su cabeza entre ellas.

— Ahora quiero que vayas a ver a TY, estoy seguro que él quiere verte. — eso casi sonó como una orden.

Hubo un silencio.

— Está bien, lo haré — lo miró y sus ojos ahora ya mostraban más calma.

(..)

— ¡Aah! — se escuchó un quejido de TY quien intentaba levantarse de la cama. Miró hacia un lado y vio en una esquina la figura de alguien. — ¿Que haces ahí? no deberías estar aquí conmigo.

— Eres un estupido. — le respondió.

Respiro —. Esta bien, lo entiendo.. — dijo y se volvió a recostar.

— ¡¿Se puede saber en qué mierda pensabas?! — se acercó a él.

— Tennie..

— Cállate — le dijo y se dio la media vuelta.