Los Siete (SuperMafia)

42.

Capítulo cuarenta y dos: En este mundo todo se puede falsificar.

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— ¿Todo en orden?

Mark miró a Kyungsoo quien había terminado de poner el último cableado. Mentiría si no dijera que su estómago estaba por explotar.

— Solo espero no estar aquí cuando esto explote. — dijo el canadiense.

D.O lo miró con un poco de incomodidad, llevaban un tiempo trabajando juntos pero Mark seguía siendo solo un mercenario más para él.

— Eso depende de Baekhyun y su suculento plan — dijo irónico. — si es que tiene uno.

— ¿Crees en él? — preguntó el menor. — digo.. ¿tú crees que saldremos de aquí?

— Tienes miedo. — le dijo serio. — ¿porque tienes miedo? Se supone que conoces la muerte de cerca.

— El miedo jamás se va, solo aprendí a enfrentarme a él.. — respondió — supongo..

Lo miró mientras el mayor volvía a verificar el cableado.

— ¿Tu perdiste el miedo? — le preguntó.

— Si. — respondió seco y se levantó.

Mark quedó algo inquieto y Kyungsoo de reojo pudo notarlo.

— Hey.. — llamó su atención. — perdí el miedo el día que supe que una bala puede acabar con todo, la misma bala que llevo conmigo todo el tiempo. — miró su arma. — Lo que quiero decir es que tú eres responsable de tu destino y si estás en este mundo, el miedo es un lujo que no te puedes dar. Solo te hará ser un blanco fácil.

Mark lo miró y algo en sus palabras le hizo sentido.

(..)

— Detonador listo. — anunció Kyungsoo.

— Perfecto ¡Al mal tiempo..... — Baekhyun se quedó en silencio tratando de recordar — ....

— Buena cara.. — completó Chen.

— ¡Buena cara! — remató.

— Dime que no puse mi vida en tus manos.. — escuchó en su oído.

— Kyungsoo, jamás te lo dije pero a veces.. te detesto. — confesó.

— Lo mismo digo. — escucho del otro lado.

— Muy bien, hay que encontrar a Minho. — ordenó Baek. — hora del show.

— Más vale que se apresuren. Por el lado este hay movimiento, hay hombres entrando a un salón. — escucharon a Suho.

— Suho, esperanos justo ahí. — ordenó Baek.

— ¡Apresúrense!

— Todos, manténgase alerta, yo iré con Minho a negociar, estén atentos a mis órdenes.

— Entendido — escucho de varias partes.

— Jongdae, Minseok, manténganme vivo hasta llegar a Minho.

Ambos asintieron y el show comenzó.

(..)

— ¿Qué crees que está pasando allá dentro? — preguntó Sehun en susurro.

— Nada bueno — respondió Suho tragando saliva.

— ¿Qué esperamos? — preguntó esta vez Kai.