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Capítulo seis: Últimos momentos.

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— ¿Todo listo hyung? — preguntó el menor.

— ¡Demonios, Mark! ¿No puedes solo entrar por la puerta como la gente normal? — preguntó sintiendo que casi se le salía el corazón.

— Es más divertido andar por los túneles. — dijo divertido— ¿Kai? es curioso que te asustes siendo que eres un espía muy bueno, ¿no te parece? — preguntó juguetón.

— Cierra la boca — dijo sonriendo— ¿qué hacías allá arriba?

— Dejando regalos para los siguientes inquilinos, será cosa de tiempo antes de que alguien encuentre este fuerte.. debo de reconocer que siento un poco de nostalgia.. — río por lo bajo— supongo que me había acostumbrado a este lugar.

— No eres el único, pasamos mucho tiempo aquí.. — dijo retomando sus cosas.

— ¿Crees que viviremos por siempre en China? — preguntó con sus ojos bien abiertos.

— Ya somos internacionales, Markie — alardeó. — de seguro nos llamarán de diferentes partes del mundo, ¿quien sabe?, quizás hasta lleguemos a Canadá... — Kai noto como la mirada del menor se tornó gris. — ..o a Tailandia, ¿crees que Ten nos quiera enseñar tailandés? — intentó animar al menor.

Mark volvió a sonreír. — Claro que sí, Ten sabe muchos idiomas y es muy bueno enseñando, aunque yo le enseñe a hablar inglés. — dijo orgulloso de él mismo.

— Debes enseñarme, yo solo sé coreano. — río al ver al menor sonreír.

— Lo haré, hyung — dijo para luego incorporarse. — iré a por comida, ¿quieres algo? — preguntó arriba de una mesa.

— No, Markie — Kai solo lo miró y vio cómo el canadiense subía de nuevo por la escotilla y desaparecía dejando pensativo al moreno.

(..)

— Los quiero a todos en la planta central ahora — ordenó el líder desde su oficina tocando su auricular.

Entendido — escuchó a Mark.

En un minuto. — escuchó a Kai.

Ok — escuchó a Ten.

¡Estoy en el baño!... ¡aish! — escuchó Baek y el líder río.

— ¿TY? — preguntó el líder.

En camino... — se escuchó un quejido. — espérenme, ya llego..

¡Yo te ayudo, Taeyong! — gritó el menor y resonó en él oídos de todos.

— ¡Mark, apaga tu auricular si vas a comenzar a gritar como un desquiciado! — gritó Baek.

— Lo siento, hyung — dijo riendo.

Lucas no respondió. Eso hizo que el líder se removiera en su lugar.

— Los espero. — apagó su auricular.

(..)

En la planta central.

— Sabes, yo estaba depositando todo mi ser hasta que fui interrumpido, que es lo tan urgente que no podía esperar a que saliera del baño. — preguntó irónico el mayor.

— Eres.. tan explícito.. ¡aish! — Kai hizo una mueca de disgusto que hizo reír al canadiense.

— Los llamé para decirles que nos iremos a China en dos horas, espero que tengan todo listo. — informó el líder.

Los Siete (SuperMafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora