Pasado (parte dos)

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N C T
— Antes —


— Señor, aquí están los jóvenes que ordenó. — el hombre hizo una reverencia.

— ¿Cinco?

— Si, señor.

— ¿Están aseados? — preguntó el hombre aún de espaldas.

— Si, señor.

— Muy bien, puedes irte.

El subordinado salió del lugar dejando a los jóvenes ahí.

— ¿Usted es el señor Minho? — preguntó uno de ellos con voz tímida ganándose la mirada de sus cuatro compañeros.

El hombre que no superaba los treinta años se dio la media vuelta y lo miró.

— Para tu fortuna.. no. — camino hacia él con pasos seguros. — de lo contrario ya te habría volado la cabeza. — le dijo a escasa distancia. — Soy Moon Taeil, su asesor y está noche estaré encargado de ustedes.

Se alejó y fue por un trago, sirvió el líquido y lo dejó caer por su garganta.

— Ahora bien — carraspeó. — ¿Quién de ustedes es Lee Taeyong?


(..)


— !LEE! — el hombre alzó la voz con fuerza. — ¡Acabaló!

El joven, con sólo diecisiete años, respiraba entrecortado, el sudor caía por su nariz mientras sus ojos estaban puestos con ira en su oponente bajo él. Respiro una vez más y golpeó a su compañero en todo el rostro, por un momento creyó que había muerto, pero un quejido le hizo saber que solo estaba mal herido.

— Así se hace, Lee — le dijo su entrenador.

Taeyong se levantó con sangre en sus manos y sonrió orgulloso. Levantó la vista y ahí estaban sus otros compañeros, mirándolo con algo de recelo.

— Lee, estás mejorando.. — le dijo su entrenador. — pero aún no atacas cuando debes, dudas, lo piensas demasiado.

— Sigo trabajando en eso..

— No lo pienses, Lee — le dijo severo—. Cuando vas a matar, no debes pensar. — dicho esto se alejó lentamente.

Vio cómo un guardia se acercaba a su entrenador y le comentaba algo en el oído, dirigió su mirada a su amigo en el suelo y lo vio arrastrándose.

— Yuta, JaeHyun. — los dos aspirantes se levantaron en tiempo récord. — tómenlo y sáquenlo de aquí. — Doyoung — miró al menor. — tú te encargas de limpiar la sangre que dejó.

El menor se levantó mientras los otros dos cargaban a Johnny ensangrentado.

— Taeyong — el entrenador llamó su atención. — el señor quiere verte.

Taeyong quedó perplejo.

(..)

Era la segunda vez que entraba al despacho del líder y se encargó de examinar cada lugar.

Al entrar vio como otro hombre, quien lo acompañaba hacia una larga reverencia a su líder que aún seguía de espaldas sentado en una silla. Se quedó perplejo ante la escena, el humo salía de un costado y la luz tenue de una vela iluminaba parte de su perfil.

Sintió una mano en su cuello que hizo que de manera violenta ejerciera una reverencia justo cuando cuando su líder se dio la media vuelta.

— Lee Taeyong — dijo el hombre. — me han contado que has mejorado bastante en tan poco tiempo. — apagó su cigarro.

Los Siete (SuperMafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora