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Capítulo veintisiete: Vida pasada.

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— Muy bien caballeros. — la voz de Taemin resonó en todo el galpón que albergaba a los catorce hombres que esperaban sus órdenes—. Me imagino que ya deben imaginarlo. Hemos unido fuerzas. Hoy los hombres de Key; — miró a su antiguo amigo—. EXO, se nos unirán en batalla. Sean bienvenidos.

Los ánimos de los miembros de cada unidad estaban exacerbados. Cada uno sabía a lo qué se enfrentaba pero también algunos pocos se sentían triunfantes ante la gran batalla.

— Es cosa de tiempo para que Minho mande sus fuerzas por lo que creemos que su primer movimiento será mandar a sus subunidades. — dijo Taemin.

— Tenemos a dos de tres. De seguro ambos saben cómo derrotar a Minho. — la voz de Suho sonó dirigiéndose a ambos líderes.

Key, su líder, estaba detrás de Taemin, dándole la espalda hasta que se levantó y se puso junto a su antiguo amigo—. Eso no nos asegura nada. Han pasado más de diez años, todos hemos cambiado.

Aquellas palabras se asentó tanto en aquel galpón que más de alguno se sintió identificado.

— Suho. — habló Key—. Tu serás quien lleve la segunda unidad.

— Entendido. — asintió Suho.

— ¿Quien forma tus filas? — le preguntó Key a Taemin.

Taemin lo miró y luego miró a sus miembros. Baekhyun quien no había dicho ni una sola palabra se encontraba al final de los miembros de SuperM.

Taemin respiro. Y lo encontró—. Baekhyun. — respondió. De alguna manera todas las miradas desimuladamenhe se fueron al mayor. Todos los miembros de EXO se incomodaron, cada uno sabía de la ira que el coreano almacenaba para cada uno de ellos. También se sorprendían de verlo ser el segundo al mando, de ver lo mucho que había crecido en todo este tiempo y ver lo duro que la vida lo había vuelto.

Baekhyun pasó hacia delante para ponerse a la derecha de Taemin sintiéndose orgulloso de pertenecer a SuperM.

Ten, Mark, Lucas, Kai y Taeyong lo miraron con ojos de hermandad.

— Muy bien — habló Key—. Es momento de conocer nuestras habilidades y saber cómo será la formación y las estrategias que tomaremos.

Mark y Lucas se miraron intrigados.

— Debemos saber para qué somos buenos. — dictaminó Taemin.

Ten se veía algo intrigado.

— ¿Esto será como una demostración? — preguntó.

— Algo así, debemos saber con quien peleamos, eso nos ha hecho una buena unidad, saber quien lucha a nuestro lado y también conocer sus habilidades. — le dijo Taemin—. Se que cada miembro de EXO debe tener una especialidad, al igual que nosotros.

Baekhyun sentía que vomitaría si volvía a escuchar "EXO" una vez más.

— EXO — ordenó Suho. Inmediatamente todos los miembros tomaron sus respectivas armas para mostrar de que estaban hecho.

— SuperM — dijo Baekhyun al ver a todos los miembros de EXO reunirse en un lado. Sus entrañas se removían y la nostalgia era cada vez mayor.

Lucas, Taeyong, Mark y Ten caminaron hacia el otro lado y Kai, quien por cosas del destino estaba justo en medio de ambas unidades, se encontró por primera vez en una disyuntiva. Miró con nostalgia a EXO, Chen le devolvió la mirada con algo de complicidad, luego miró hacia el otro extremo y encontró los rostros de los que ahora eran sus hermanos. Y lo supo. El destino pudo poner el pasado frente a sus narices, y en efecto, el siempre sería un EXO pero su presente era pelear junto a Taemin. Trago saliva y camino hacia SuperM sintiéndose algo triste pero feliz a la vez. La vida lo había querido así y él estaba donde pertenecía.

Los Siete (SuperMafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora