𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵

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'Cause I, I
I don't know how to feel
But I wanna try
I don't know how to feel
But someday, I might
Someday, I might

｡:*•.─────  ❁🔳❁ ─────.•*:｡
Kiyomi

Decir que el cuerpo me dolía era poco. ¿Hay otra definición para justificar que muero en vida? Quitando el cliché de vida miserable, literalmente estoy muriendo pero sigo con vida. Madara había salido de mi infierno, o el suyo, algo en medio de ambos. Me dejo tirada metros después cuando noto que algo había salido mal en su plan, quería llevarme con él para que la bestia que controlaba me devorara, así que solo me dejo tirada y fue a atender su emergencia.
Manche mi rostro para no ser reconocida y me quedaba inmóvil el cuento veía personas pasar, no podía confiar en nadie por ahora.

Pero, habían llegado a salvarme. Al escuchar la suave voz de mi prometido, salí de mi escondite, encontrándome con mi gemelo y mi señor Orochimaru minutos después.

Orochimaru curaba mi grave herida, mientras Sasuke se encargaba de limpiar mi rostro, Gaara sostenía mi mano moviendo vendando mis rotos dedos con cuidado.

— ... ¿qué necesidad de romper justamente esos dedos? — dijo Sasuke mirando con atención dichos dedos.

— Tu argolla... no está. — el susurro de gaara denotaba dolor y tristeza en todo su esplendor.

— Es asqueroso, pero Madara se lo comió. — mencione al recordar como lo quitó de mis lastimados dedos, comiéndoselo de un solo "bocado".

    — ... te daré uno más bonito... — sonrió con nostalgia.

Asentí con una sonrisa. Mentiría si no tenía miedo ahora mismo,  moría de terror al pensar que Madara estuvo a nada de asesinarme, y que lo siguiente que podría pasar, es que Gaara o Sasuke tengan que cargar peso que no les corresponde.

Evitaría que eso pasase.

Una vez "sanada", logré estar de nuevo sobre mis dos pies, estaba mareada pero podría al menos correr sin desviarme demasiado.

El campo de batalla era hostil, y la muerte del joven Neji tenía perpleja a la mayoría de los Shinobi de Konoha.

Logré aportar lo que pude hasta donde estaba mi alcance. Parecía ser el final de la batalla cuando Madara fue asesinado por su mismo aliado, fijando su vista antes de morir en la mía...
Una luz cegó mi vista, y la mano que me sostenía y luchaba por mantenerme en el suelo, se desvanecía.
Gaara, dejé de sentir su tacto para luego escuchar los gritos desgarradores de mi hermano, quien corría a para intentar alcanzarme.

Cerré los ojos....

                     Y desperté.....
⭕️

Mi cabeza dolía, y todo parecía indicar que me había caído del sofá.
Terrible mi suerte al ver que por poco, un Kunai atravesaba mi frente.
Bufé aliviada por mis reflejos, así que me levante furiosa, yendo directo a la habitación del responsable.

Al llegar, este estaba en su cama relajado, leyendo un manga totalmente concentrado que no noto mi presencia.
Arrojé el Kunai, dando a Justo centímetros de su brazo, soltó él manga perplejo por la situación.