𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵

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📍Konoha
🗓️ dos semanas antes de la muerte de Hiruzen Sarutobi

Conocer a una persona, suena tan facil y complicado a la vez. Digo que, jamás terminarías de conocer a alguien de verdad.
Pero se puede comenzar.
Orochimaru especificó que no me involucrará con la gente de la arena,  jamás me prohibió hablarles.
¿Es lo mismo?

Quiero pensar que no.

Después de vigilar a ciertos participantes de los exámenes Chinin, volví al cuarto donde nos quedábamos, alejados de los puntos más poblados de la aldea.
El estar infiltrada no me daba mucho beneficio de ir a donde yo quisiera, era complicado es evadir a los Shinobi que vigilan las calles.

Mi tamaño me ayudaba a ocultarme o pasar desapercibida. Agregando que mi olfato agudiza las intenciones de las personas, podía saber si alguien sospechaba de mi.

Al volver al cuarto, note que estaba vació, Temari debe estar en las aguas termales o entrenando con Kanküro.
Por lo que...
        El pelirrojo se quedó aquí.

— Ya llegué...

Llegue hasta la sala dejando mis sandalias en la entrada. Visualice y confirme mi teoría, le gusta estar solo y estar cerca a la ventana.

— Deberías salir y tomar aire... - hablo yendo directo por bocadillos a la cocina, si es qué hay algo.  — El clima es lindo.

Como era costumbre, no recibí contestación alguna.
Estaba acostumbrada, esta semana me hizo entender que su odio al mundo es literal.

— Hay un chico de cejas enormes - hablé dejando un paquete de arroz instantáneo en la barra, él seguía sin verme — Que quiso retar a mi hermano, fue gracioso cuando Sasuke lo subestimó y terminó en el suelo.

Tome mi estómago por el pequeño dolor que causaba el reírme a carcajadas, fue algo que no podía hacer mientras espiaba aquella escena, pero moría de risa.

Luego de preparar mi arroz, comía con tranquilidad dejando mi vista en la espalda del rojizo, si no viera su respiración juraría que es una estatua.

— Y... debes estar emocionado por que los exámenes comienzan mañana. - di un bocado a mi arroz - Subpe que sebra uma pruemba de inteligembcia...

— Termina de comer, traga y después habla, bestia...

Pude ahogarme si no hubiera ya digerido mi comida, pero es que... ¡el chico raro me acaba de dirigir  más de dos palabras!.

Bueno es un avance.

—  ¿Harías trampa en un examen?

Pregunte evadiendo su sutil comentario, moría por tener una conversación con alguien de mi edad y lograrlo com Gaara sería difícil pero no imposible.

— ¿Por qué invalidaría mi inteligencia por la de un ser inferior? - giro poco su mirada hacia mi.

— Así que eres de los que confían en sus instintos.

— Es supervivencia, los débiles caen solos...

  Me senté en el sofá, un metro y medio alejado de él.

— Interesante... - me quede en blanco.

— ¿Por qué no me dejas ahora? - dijo después de unos incómodos segundos de silencio.

— ¡Me agradas! No te vendría mal algo de compañía. -intente animarle— vamos a espiar al señor de trajecito verde, entrena frente un espejo...

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Actualidad

— Niña... hay alguien siguiéndonos...

Volví a mi órbita después de esos recuerdos, mire a mi Senpai quien se había detenido.
También lo sentí.
Y juro por Buda que no es una sensación agradable.
Mi piel se erizo y mi mente quiso nublarse por completo.

Estaba aterrada.

— ¿Q-quien? - tartamudeo por el frío que sentí en mis brazos, sabía a quien se refería.

—  Vámonos, ya se donde está.

Deidara usó su arcilla para hacer dos aves enormes, subimos rápido a ellas.

Al estar en el aire, lo mire un momento y pude ver desesperación en sus ojos, un total desquiciado cuando su objetivo está cerca.

— Deidar-, a quien buscamos es...

— Uchiha Sasuke, tu gemelo.

Fue en ese instante que todo a mi alrededor fue en cámara lenta. Deidara creó explosivos y los fue tirando desde una altura considerablemente alta. Mi respiración se agitó en cuanto ambos tuvimos un punto fijo.

Debajo de nosotros había una persona.

— ¡KATSUKI!

— ¡NO! -

Las explosiones se hicieron presente. Todas estallaron en contra de la persona. Por el humo y escombros del suelo tuvimos que bajar a verificar el estado de la persona.

De...

— Logré matar a Sasuke... - dijo con orgullo Deidara. — Que fácil fue...

Pero eso fue desapareciendo cuando el humo se escaso, vi una enorme serpiente cubriendo su cuerpo, sin daños en absoluto.

— Sasuke... - dije entre susurros con una mano sobre mi pecho.

Y fue entonces cuando él me miro en seguida que el humo se fue por completo.

Sus ojos con el Sharingan activado me hicieron sentir... en casa.