[[35]]

1.2K 89 12
                                    



。:*•.─────  ❁❁ ─────.•*:。

Las puertas estaban más aseguradas como si fuera el despacho del último Kage del mundo.
Ya que estaban todos los Kages de las naciones, cada uno de ellos trajo consigo su propia seguridad, por lo que no se ve fácil entrar.
El sitio era una especie de castillo negro, en cada planta había aproximadamente 20 a 30 Shinobi.

Tan solo la puerta de entrada tenía diez guardias asegurándola. No podría utilizar clones ya que, la mitad de mi Chakra estaba reteniendo a Kakashi, aún que sentía como poco a poco este se iba liberando, no me quedaba mucho tiempo.

La señal de Sasuke sería una explosión, indicaría qué hay brechas abiertas para que pueda ingresar sin conflictos.
A lo lejos, vi a personas con intención de entrar al salón, mismos que reconocí por sus singulares cabellos.

— Son ellos. - me dije a mi misma emocionada.

Veía la rubia melena de Temari y el cabello Obscuro de Kanküro, teniendo en medio a su gran líder de la aldea; Gaara.

¿Y que era eso me sentía? El aire me faltaba y mi corazón aceleraba sus pulsaciones...

No veía su rostro debido a su sombrero de Kage, y eso me molestaba de alguna forma.
Los tres se quedaron en la entrada, pero solo Kanküro y Gaara entraron, Temari movió las manos y se regresó por donde venía.

Quizá tenga algún pase de entrada.
Corrí hasta ella brincando sobre los tejados, llegado al bosque donde la nieve cubría los árboles.
Busque a Temari, pero está parecía haber desaparecido.

— ¿Buscabas a alguien?

Me lo esperaba.

Exactamente, a ti.

Gire con cuidado, ya que sentía la punta afilada de su gran abanico sobre mi espalda.

— Tema-Chan... - sonreí abriendo mis brazos en señal de abrazo.

— ¿Que estás haciendo aquí, Kiyomi? - dijo bajando su abanico.

— No puedo explicarlo... - baje las manos — mira, literalmente te considero la única amiga que tengo, así que te pediré que confíes en mi... - me recargue en el árbol detrás de mi- ¿es mucho?

— Tu diste información sobre Gaara, ese día murió por... - su voz se suavizó, después dio un largo suspiro— No puedo guiarme de palabras de personas que no vieron nada. -me miro- Tampoco regresare al pasado, y me guiaré de todo lo bueno que yo presencie de ti, así que sea lo que sea... dime que estás aquí para ayudarnos.

Ella lo entendió todo.

— Mi hermano atacará, no eres la única que lo sabe -ambas bajamos de los árboles — Temari, no es como lo planeé...

— Nunca lo es. Lo mejor de planear es no hacerlo, los contratiempos estarán más en tu contra... - suspiro- Y tú, en definitiva hacer planes no es tu talento.

—sonreí— Al menos que fuera como lo imaginé, creí que después de la muerte de Itachi...

— Kiyomi... ¿sabes sobre la maldición de los Uchiha? - la mire incrédulamente, claro que sabía. — La falsa tuya no, la verdadera. — quería decir algo, pero la rubia continuó hablando—  los Uchiha poseen una gran capacidad del amor. Si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio, pierden casi consciencia de lo que está bien o mal, es su palabra...

𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora