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Mire a Naruto que seguía sin decir alguna palabra, no decía absolutamente nada.
Pero en segundos me miro, y pude ver que sospechaba, me descubrió.
Soltó mi mano de golpe, pero sin dejar de verme.

— El bosque, Gaara distraído, los Shinobi en estado crónico.... Y que estes aquí y no allá, no me da buena espina Kiyomi...

Susurro Temari.

— Hinata... Usa tu Byakugan con Kiyomi...

Naruto se lo pidió sin dejar de verme.
Si, ya lo sabía.
La Hyuga obedeció, al mismo tiempo que tapaba su boca con sorpresa.

— Naruto... lo siento. Te explicaré todo cuando volvamos a vernos.

En eso, mi clon desapareció rápido sin dejar rastro.

Mientras que mi verdadero yo, se encontraba a lado de Deidara.

Todo lo ocurrido llegó a mi, me costó segundos asimilar todo.
En el camino, Hinata  debía ir al baño, así que me excuse diciendo que yo también, al sacarle plática, logré silenciosamente hacer un Clon de sombra, y este clon se iría con ellos, y funcionó.
Había mejorado al lograr que mi clon resistiera tanta distancia.
Realmente confiaron en mi, y me dejaron entrar a la aldea.
¿Quien eres Naruro Uzumaki?

Una hora antes...

— ¡Niña! - gritó el rubio a mi lado.

— Lo siento Deidara-Senpai. - acomode  mi cabello para disimular mis nervios.

Joder no sé cuánto más resista la distancia de mi Clon.
Caminábamos por el bosque a punto de llegar a la aldea de la arena, realmente me estaba arriesgando a que Naurto lo supiese y estuviera en camino.

— No olvides tu misión aquí, Jovencita...

— Por supuesto Maestro Sasori. - continue caminado detrás de ellos.

— Realmente no entiendo como un niño como él ya tiene a cargo ese papel tan importante -habló Deidara.

— ¿Tu abuelo no es...

— Cierra la boca Kiyomi. O te haré volar con mi arte.

Me limite a guardar mi risa exagerada, no me gustaba hacer molestar al maestro.

— Ser un Kage es una responsabilidad muy grande, espero que solo sean rumores tuyos de que es muy fuerte. -dijo Deidara.

— No tendría el por qué mentir, bombitas. - me gustaba llamarlo así, y él lo odiaba. — Tiene potencial usando su técnica de arena.

Sentí como él se irritó.

— Si no fuera por el gran respeto que siento por tu hermano- ignoro mi comentario sobre Gaara- estarías volando miles de kilómetros ahora mismo.

— En Taijutsu te ganaría sin problemas. - sonreí triunfante al ver como molestarlo me serviría de cuártala para simular que si dije cosas importantes de Gaara, confiaba en que él les ganaría.

En otras cosas,Deidara fue un tiempo mi Sensei. Al igual que el maestro Sasori.
Por unos segundos olvide por completo mi clon, y me sentía muy bien, estar con estas personas me hacía bien.
Pero mi tranquilidad se fue al demonio cuando sentí que mi clon desapareció, y toda la información llegó a mi.

— Como odio infiltrarme así como lo haces tu, solo entrare y voy a traer a ese niño, después Kiyomi atacara a los guardias y a los que vengan detrás de nosotros y luego...¡Oye niña!

Regrese a mi, y mire como el me explicaba algo pero un zumbido en mi cabeza me tenía mal.
Que me pasa, que tengo...
podía verlo pero escucharlo era imposible, sus labios se movían pero al igual que él sentía como todo me daba vueltas. Era de esperarse, estar alejada de un clon de sombra había resultado agostador, pues me he quedado sin Chakra.

De pronto todo se volvió negro.

𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora