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Isn't it lovely, all alone?
Heart made of glass, my mind of stone
Tear me to pieces, skin to bone
Hello, welcome home

。:*•.───── ❁❁ ─────.•*:。

Ambos desaparecieron. Dejando sola a sakura al cuidado de sus compañeros de equipo desmayados.

Orochimaru había resultado herido debido a los golpes brutales que el rubio alcanzó a darle, sin duda hay algo extraño con ese tal Naruto.

- Estuviste bien. - dijo Orochimaru con la voz desgarrada, tenía dolor. - Debemos actuar con cautela.

- Estás muy herido... - dijo Kyomi.

El tono preocupante de la joven niña peli negra llamó la atención del Senin.

Esta preocupada por mi

- ¡Alto!

Una persona se posó frente ellos dos, una sonrisa se posó sobre Orochimaru, mientras que en Kyomi se posó una mueca de tristeza.

— Son ustedes... - ella igual parecía estar sorprendida.

— Anko...

Kyomi quiera ir a abrazarla, su interior impostaba un abrazo desde hace años atrás, ese calor de confianza y cuidado que tanto necesitaba.

Pero ya no es la pequeña niña débil que tanto le dolió dejar.

— Maldita traidora. - apretó sus puños - Mi Lord, vete. Me encargo yo.

Una pequeña sonrisa y risa salió de los labios de él, pasó de lado de Anko como si nada, estaba helada que su cuerpo no podía responder.
Su sola presencia dado entender que podría matarte si él lo quisiera.

— Estás viva... - fue lo primero que dijo ella una vez que el Senin las dejó en privado.

— Parece ser que los rumores de que era un saco muerto, un fantasma - sonrió elevado la mirada- eran falsos, me pregunto quien los comenzó. - sonrío de lado

— ¿Por qué sigues con él? Todas las advertencias que te di... ¡No importaron! -gritó con un nudo en la garganta. — ¡Morirás a su lado!

— ¿Quieres hacerme un favor? Cumple con lo mejor sabes hacer.... ¡y desaparee de mi vista!

Kyomi de sus ambas manos sacó serpientes, estas llegaron con rapidez hacia Anko, pero ella contraatacó de la misma con serpientes, el ataque fue en vano ya que no se hirieron.

— ¡Eres una niña tonta! ¡Pudiste regresar conmigo a Konoha!

— ¡Me abandonaste! -corrió hacia Anko- ¡Justo como todos lo hacen!

Nuevamente atacó de la misma manera, esta vez una serpiente logró morder al cuello de Anko, esto fue suficiente para que Kyomi pudiera irse de ahí, no tenía oportunidad contra ella, no aún.

No podré salvarla...

Al lograr salir del bosque, se reunieron en donde se hospedaban los de la arena.

—Ya está hecho.

Ella lo miro, estaba como nuevo, se había recuperado mientras se alejaban.

—Con Anko será suficiente para que sepan que estamos aquí, deberemos ser más cuidadosos.

— No puedo quedarme... ¿Verdad? -dijo Kyomi entrado por una ventana.

— Eres lista. Quedarte sería la pérdida segura de la batalla.

— De acuerdo

Kyomi
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Al esperar que la noche  llegara para poder irme, recordé mis tiempos de pequeña, cuando Orochimaru era como una figura paterna para mi. Lo sigo viendo así pero ahora, es demasiado el respeto que aveces lo olvido.
Solía advertirme diciéndome que no podían verme, nadie podía.
Si alguien me veía debía usar mi Sharingan y hacer mucho polvo para esconderme.
Creo que de ahí surgió el rumor de un "Supuesto fantasma"
El era una persona importante, alguien en quien confió.
Eso era de lo poco que me había enseñado Anko.
No supe mucho de ella, ya era una adolescente cuando yo llegue, y cuidaba de mi cuando era una mocosa.
Por un tiempo, ella fue la favorita de Orochimaru, hasta que se fue.

Ese día....

-Pequeña Kiyomi despierta.

-¿Hermana Anko?

-Ven conmigo, voy a  enseñarte algo.

Anko tomó en los brazos a la niña que aún seguía somnolienta.
Saliendo de la cueva, al ver la luz de la luna, y una brisa fresca logró despertar por completo a Kiyomi.

-¿Hermana Anko? ¿Qué haces?

-Habla despacio. Mira detrás de todos estos árboles, un poco más lejos hay una aldea donde podemos ir. Puedes hacer amigos y ahí está una persona importante para ti.

-¿Importante? - dijo confusa- ¿Eso que es?

- Alguien que ha hecho cosas por ti, que daría todo por verte ser fuerte. Y tu harías lo mismo.

- ¿Como Lord Orochimaru? - sonrió

-No, algo mejor. Vamos te mostré.

- ¡No Anko no!

........
Eso era lo que recordaba, después no sé qué ocurrió, pero el día siguiente ella ya no estaba.
Me había dejando ser la siguiente conejillo de Indias de Orochimaru. Años bastantes duros de modificación genérica, si no sería su recipiente, sería su prototipo para el otro recipiente, mi hermano.
Tenía la mente hecha mierda después de tantas torturas, pero ese dolor me hizo ser fuerte, soy capaz de hacer muchas cosas por mi cuenta.
Podría acabar con el clan Uchiha así como lo hizo Itachi.
Itachi hizo cosas por mi, me hizo fuerte también y, eso me hizo pensar al final.

Aveces las personas que más daño te hacen, son quienes más te aman.
Mal o bien, depende de como lo tomes.
Yo decidí tomarlo a bien.

Porque me toca hacer lo malo a mi...
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𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora