𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵

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And take my past and take my sins
Like an empty sail takes the wind
And heal, heal
Heal me

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📍konoha
🗓️Una semana antes de la muerte de Hiruzen Sarutobi

— ¡Pasaste el examen! -gritó de emoción- ¿fue difícil? ¿Copiaste? ¿Cómo le fue a Sasuke?

— No fue sencillo pasarlo, darle las respuestas a Temari fue lo complicado - mencionó Kanküro dejando su marioneta en el suelo. — Me largo a dormir, mañana será peor. - bosteza - Descansa Kiyomi... - este del acercó con cautela a la peli negra- Ya no molestes a Gaara por favor...

Sus ojos eran de súplica, conocía a su hermano después de todo.
Kiyomi asintió tomando una manzana de bocadillo nocturno. Miro como Kanküro subía a su habitación, Temari se despedía de ella y Gaara para también ir a dormir.

Gaara, se quedó en su sitio preferido. La ventana.

— Dormí toda la tarde- comentó Kiyomi una vez que confirmó que Kanküro no estuviera cerca, claramente haría caso omiso a su petición — ¿cómo pasaste el examen?

Tardó minutos en responder, pero ella ya estaba acostumbrada.

— Use el tercer ojo.

— Eso ya lo habías usando conmigo también... ¡enséñame eso! Puede ayudarme a espiar mejor.

—  ¿Que no tienes que irte a dormir?

— Te lo dije... - se acercó al sofá— dormí  toda la tarde... ¡vamos al bosque! Te ayudo a entrenar

La mente del rojizo siempre estaba ocupada, el no dormir le hacía tener ese carácter "insoportable" según sus hermanos, pero Kiyomi ya tenía su hipótesis del porque el chico de la arena no se dejaba sumergirse por los brazos de morfeo.

Tiene miedo

Después de pensarlo un instante, a Gaara no me pareció mal en entrenar con la  Uchiha, ya que su objetivo era tener una pelea con el hermano de ella. Saber cómo usan los Uchiha el Sharingan puede serle de utilidad.

— No me haré cargo de tu cadáver... - dijo tomando su calabaza.

Kiyomi chillo de felicidad.

— Te reto a que me hagas un rasguño...

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Actualidad

— Si que es fuerte... - mencionó el rubio confuso, observando cómo su víctima había salido ileso.

— Eres un bestia... - susurre aún manteniendo la vista en Sasuke.

    —¡Conocerás mi arte! - gritó Deidara para después usar de manera descontrolada su arcilla.

Moldeó con las palmas de sus manos bombas, mismas que iba soltando sin control alguno.

—¡Detente! No sabes a qué le tiras.

Intente frenarlo...

       Pero ráfaga de aire me envió lejos, muy lejos de ellos.