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PUSE AMBAS manos atrás de mí cabeza y solté un suspiro, desde que él me llamo no a dejado de molestar.

«Veo que te encaríñas con el tonto de Naruto...»

«No deberías, luego podría traicionarte»

«Ellos hacen eso... Mírame»

Desde entonces no a dejado de llamarme para decirme solo eso, parece una mujer en sus días.

–¡Keiko!

Gire mí vista hacia arriba topandomé con mí equipo, ellos saltaron y quedaron a mí lado, volví a caminar y ellos imitaron mí acción.

–¡Te tenemos una sorpresa!– exclamó Kira, Shiro extendió una bolsa frente a mí rostro –¿te acuerdas que en tu último cumpleaños no te dimos nada?

–Fue por qué no los invite...– respondí cruzando mis brazos.

–Eso no importa, igual te trajimos un regalo– tome la bolsa que me dio Shiro entre mis manos.

Saque la bolsa encontrando una pequeña caja envuelta con un moño, lo quite y abrí la caja encontrando una videocámara.

–¿Una.. cámara?– ellos sonrieron –¿Por qué querría una?

–¿Cómo que, para que?, ¡Es muy obvio para que grabes cosas!– exclamo Kira y Sora solto un ladrido –Sora dice lo mismo.

–Bien, gracias supongo...– encendí la cámara y empeze a grabar a Shiro –toma 1, tonto en persona nos dirá unas palabras.

–¡Oye!, No soy un tonto– respondió él cruzando sus brazos.

–¡Grabame a mí! ¡A mí!– grito Kira, dirigí la cámara hacia ella –Hola, me llamo Kira y ella es mí amiga Sora. ¡Somos mejores amigas de Keiko!

–Eso no es cierto...– respondí, gire la cámara hacia Shiro –¿Dirás unas palabras para tus futuros hijos, tonto?

–¿H-Hijos...?– puso una mano en su barbilla –Pues, les diría que-

–Muy tarde– apague la cámara y un aura depresiva rodeo a Shiro –tus hijos estarían decepcionado de su padre...

Él empezó a llorar e intentar quitarme la cámara pero Kira lo sostenía de sus hombros, guarde el obsequio en mí porta armas y volvimos a caminar.

–Y, ¿A dónde ibas, Keiko?

–Tengo hambre y quiero unas papas, ¿Necesitan algo?– ellos se miraron entre ellos y sonrieron, podría jurar que vi cuernos y cola de demonio en ellos.

(...)

–¿Por que hable...?

Los tres teníamos puestos unos overoles negros al igual que gorrar, tenía mi camara encendida grabando a Tamaki-sensei hablando con una chica que nosotros ni conocíamos.

–¿Por qué solo no lo dejamos en paz?, Si engaña a su esposa es problema suyo, no nuestro– ellos ignoraron lo que dije y siguieron mirando al objetivo.

Fruncí el ceño, apague la cámara y le aleje de ellos sin que se dieran cuenta, puse mis manos en mis bolsillos y camine sin rumbo.

–¡Que alguien nos ayude!

Al escuchar el pedido de ayuda empeze a correr, a solo unos metros empeze a ver humo saliendo de un edificio.

–¡Mis hijas están adentro!– abrí los ojos sorprendida.

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora