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MI CUERPO cayó al suelo al resibír el último golpe del cienpiés, trate le levantarme pero no tenía las fuerzas suficientes.

–R-Rayos...– cerré mí puño y frunci el ceño.

Mí vista se puso borrosa y lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas, apreté mis dientes y logré arrodillarme.

Tarui...– el cienpiés vino hacia a mí y golpeó y cuerpo con su cola, choque contra la tierra. –¡Así jamás podré superarme!

El cienpiés se arrastró hasta a mí y se puso sobre mí cuerpo, pesaba más de lo esperado. No pude más y deje caer mí cuerpo al suelo, regule mí respiración y cerré mis ojos.

–¿Por qué eres tan fuerte?– susurre. El insecto clavó una de sus patas en mí espalda y sentí las espinas –¡Ah!

–Te sigue atacando por qué sabes que puedes luchar...– como pude levanté mí vista encontrando a Shiro. –Tu misma me lo dijiste, te atacaría hasta que no pudieras más... ¡Levántate!

–N-No puedo.– mí rostro cayó sobre la tierra y mis párpados empezaban a pesar.

–Crei que querías superar tus límites, veo que eres débil– mí labio inferior tembló y aprete mis labios –Asi nunca podrás derrotar al Hokage, ni siquiera puedo creer que eres ninja...

Mí mente hizo "tick" y aprete mis puños, líneas negras rodearon mí cuerpo y la para del cienpiés dejo de clavarse en mí espalda.

–¡Vamos, Keiko!– grito Shiro, logré apoyarme sobre mis brazos y frunci más el ceño.

–Yo.. Yo..– me puse de pie y aleje al cienpiés de mi –¡¡Venceré al Hokage como de lugar!!

El cienpiés volvía a arrastrase hacia a mí y active el Byakugan, extendí mis brazos y sentí como las líneas negras llegaban hasta mí rostro.

–¡E-Espera Kei-

Ignore el grito de Shiro y corrí hacia el cienpiés, el salto hacia arriba e hice lo mismo.

¡Sha!– junte Chackra en las palmas de mí mano y golpee su cabeza. Me impulse del cuero del cienpiés y espere a que él cayera. Pero desapareció de mí vista y luego sentí un enorme golpe en mí espalda.

–¡Keiko!

Me cubrí con mis brazos y empeze a rodar por la tierra, varias rocas golpeaban mí cuerpo, eso dejaría moretones, al dejar de rodar, a mí derecha había varios ninjas en círculo y en el centro estaba el Hokage.

–¿Q-Que...– mis párpados se cerraron.

(...)

Cuando pude adaptar mis ojos a la luz, lo primero que vi fueron sus ojos, frunci el ceño y golpee su rostro.

–¡Ah, Keiko eso duele!

–¡Hokage-sama!

Me apoye sobre mis brazos y puse una mano en mí cabeza, está daba vueltas y sentí las ganas de vomitar, eso hice.

Limpie mí boca y me puse de pie, el Hokage estaba a mí lado esperando que dijera algo, rodé mis ojos y me aleje de todos.

–¡Espera, estás débil!

De los árboles aparecieron Shiro y el cienpiés, escuché como el Hokage ahogaba un grito y después se puso frente a mí.

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora