La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|

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TIRE MÍ cabeza hacia atrás y solté un suspiro, puse ambas manos atrás de mí cabeza y me tiré al suelo.

–¡Está bien!– la Uchiha salió corriendo fuera de la habitación cuando su padre le dijo que no de metiera en sus asuntos.

–Vaya padre– él volteo a verme –Su hija pregunta por su padre y usted casi la mata... ¿Quiere que le dé un aplauso?– el Hokage intento decir algo pero lo interrumpí –Seguro su padre era igual con usted y ahora sigue sus pasos... Increíble.

–¿Naruto, quien es ella?– pregunto él.

–Soy Keiko, Hyuga Keiko, hija de Neji Hyuga. Diría que es un gusto conocerlo pero ya sabe... Aborrezco a los Uchihas, me alegra que su clan este extinto, pero usted sigue vivo al igual que su familia... Una pena.

–¡Keiko, no digas eso!– grito el Hokage.

–¿Por qué no?– le pregunté, me puse de pie y camine hacia la puerta –Si no quiere que su hija lo odie empiece a actuar como un padre... No como un ninja renegado. –lo mire de reojo– Si yo fuera su hija lo hubiera ignorado toda mí vida...

Puse mis manos en mis bolsillos y salí he ahí, baje las escaleras y me apoye contra un pequeño pilar, de lejos vi a la Uchiha y la Akimichi escondida atrás de una roca viéndola.

–Los Uchihas son unos idiotas...– murmuré.

Un enorme ardor llego q mí cuello, apreté mis dientes tratando de no llamar la atención y puse mí mano sobre mí cuello.
Cuando el Hokage paso por mí lado trate de disimular el dolor, pero parece que lo noto ya que me miró de reojo, siguió de largo hasta llegar a la Uchiha.

–R-Rayos– el dolor solo empeoraba, cuando quise sacar un Kunai y clavarlo en mí brazo dos personas quisieron atacar al Hokage y la Uchiha. –No puede ser...

Con el Chackra del Kyuubi el Hokage protegió a la Uchiha, me puse de pie y saque un Kunai, pero lo que paresia ser una navaja se clavo en mí estómago.

–¡Keiko!– cai de rodillas y sentí la sangre salir por mí boca.

–¡Ah!– empezaba a enterrarse más en mí estómago, cuando quise quitarlo solo logré que cortará mis manos –M-Maldito...

Regule mí respiración y me puse de pie como pude, pase una mano por mí boca limpiando la sangre.

–E-Esto no es n-nada– dije, saque un Kunai de mí porta armas pero algo me arrastró hasta llegar al Hokage –No se meta dónde no le llaman...

Él me ignoro y de una manera rápida saco la navaja de mí estómago, frunci el ceño y puse una mano en mí herida.

–¿Estás bien, Keiko?– asentí ante su pregunta y miro hacia el Uchiha de muchos ojos.

Él volvió a lanzar las navajas hacia nosotros y el Hokage hizo aparecer la cara del Kyuubi rodeandonós haciendo que se clavaran en ello.

–Te lo dejo a ti, Sasuke– el nombrado apareció frente a él, desvió las navajas que iban hacia el y cuando quiso atacarlo con su espada él extendió su mano y logré ver lo que parecía ser el sello que él me nombró una vez.

–¡Oye espera!– fue muy tarde, él agarró la espada con su mano y el chico aparecío a su lado para atacarlo, pero él junto al padre de Sarada cambiaron de lugar.

Lanzó una bola de fuego y el chico cubrió con su cuerpo al hombre con la capa.
Ambos cayeron al suelo, el padre de la Uchiha aterrizó frente a nosotros.

–O-Oye...– trate de hablar pero un inmenso dolor en el cuello hizo que cayera al suelo, pero podía sentir mí herida cerrarse.

–Cuando te encerremos, te sacaremos la verdad, cállate por ahora– escuché que hablo el padre de la Uchiha.

–¿Alguien te dijo que descansarás?, Levántate– el chico se levantó con pudo.

Cuando menos me di cuenta el padre de la Uchiha empezó a correr hacia él.

–¡Espera!– trate de detenerlo pero la espada se clavo entre el Hokage y yo, mire como la espada estaba enterrada en mí estómago, gire mí vista hacia atrás viendo también como atravesó el estómago del Hokage.

Puse ambas manos en el mando de la espada evitando que siguiera enterrandosé pero no podía evitarlo.
El Hokage puso una mano en mí hombro, mí labio inferior tembló cuando sentí como la espada tocaba uno de mis huesos.

–Le d-dije que e-esperara...– le dije al padre de la Uchiha. –Con su poder ocular puede mover las armas de los otros...

Mis párpados empezaban a pesar obligando que mis ojos se cerrarán, mis pies temblaban e intenté no caer al suelo.

–T-Tio N-Naruto...– logré pronunciar antes de caer inconciente.

(...)

Desperté de golpe y me senté, mire a mí alrededor y aún estaba en el mismo lugar.

El Hokage estaba a mí lado junto a la madre de la Uchiha, puse mano sobre mí estómago sintiendo la herida por la espada cerrada.

–¿Cómo te sientes?– puse una mano sobre mí cabeza, mire de reojo al Hokage.

–Bien...

Me puse de pie con ayuda del Hokage y mire a mí alrededor, los Uchihas que nos atacaron estaban en el suelo inconcientes.

–¿Que.. sucedió?– toque mí cuello, y me di cuenta de algo, no tenía mí chaqueta. –¡Mí chaqueta!

La Uchiha me pasó mí chaqueta y luego se alejo, me lo puse lo más rápido que puse y subí el cierre.

–Gracias.

De la espalda del Hokage salieron dos manos anaranjadas y sujetaron ambos Uchihas que nos atacaron.

–¡Sarada!– dirigí mí vista hacia la Akimichi y luego a la Uchiha.

Estaba siendo absorbida por un Jutsu espacio-temporal, cuando quise correr hacia ella su madre fue más rápida y la empujo siendo ella absorbida.

–

Tu también vienes conmigo, él vendrá si te tengo...– logré escuchar atrás de mí y luego me absorbió a mí.

Fruncí el ceño y líneas negras rodearon mis brazos, gire sobre mí eje y golpee a la criatura albina que tenía el Sharingan.

–¡Sha!– con la palma de mí mano golpee si ojo y el Jutsu desapareció, pero la criatura desapareció con el mismo Jutsu.

–¡Mamá!

Atrás de mí quedó la Uchihas con su mano en alto, active el Byakugan y trate de encontrar su Chackra pero no estaban.

–Esto solo empeora...

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Que tal!

Espero les haya gustado, tuve unos problemas por seguir este capítulo pero lo que sea por ustedes!
(^ω^)

Hasta la próxima!

Sigan leyendo!

Dattebayo!