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ELLA EMPEZO a abrir sus ojos cuando sintió movimiento a su lado, movió su cabeza y una luz brillante sego sus ojos.

Movió su cabeza al otro lado, logro abrir sus ojos y se encontraba en el suelo, se apoyó en sus codos al recobrar fuerzas y miro a su alrededor.

–Donde...

–Ya era hora– Keiko giro su cuerpo viendo al chico enmascarado de antes –Tienes una increíble fuerza para ser Hyuga.

–¿Donde estoy? ¿Quien eres?

–¿Eh?– este dejo lo que estaba haciendo y giro a verla –¿No recuerdas nada de lo que pasó?

Ella negó, entonces recordó todo lo que pasó, se puso de pie, saco un Kunai de su bolsa y se puso en guardia.

–Ya era hora...– él tomo un tazón y empezó a batirlo con una rama.

–¿Quien eres? ¿Donde estoy? ¿Y mis amigos?

–¿Tus amigos? ¿Desde cuándo tienes amigos? A ti nunca te importo tener amigos, solo... querías acabar con todos. Siempre decías eso.

Ella se acercó más a él, gira a su alrededor y vio comida sobre una roca en forma de piedra.

–¿En serio no recuerdas nada? Por favor, en las misiones hacia lo mismo que hago ahora...

Keiko bajo su mirada al plato, el olor era conocido, entonces algo en su mente llego.
Un mareo la hizo tener que apoyarse en la pared, recuerdos cortos llegaban.

Una pelea...

Un arma atravesar su cuerpo...

Y...

–Katsu...– volvió a abrir sus ojos y miro al chico de máscara –¡¿Que diablos?!

–Bingo.

Ella cerró sus manos, no podía dejar de mirarlo, apretó sus dientes, frunció el ceño, sus ojos se llenaron de lágrimas.

–¿Eh?– él se sorprendió al ver sus lágrimas, jamás la vio así –¿Estás... llorando?

–¡Eres un idiota!

La Hyuga no lo dudo y se lanzó sobre él tirando el tazón con comida, a la fuera logro quitarle la máscara y ver su rostro.

Ambos empezaron a forcejear, Katsu logro quitarse a Keiko de encima, sujeto su arma que estaba en el suelo y giro a verla.

–¡¿Que estabas pensado?! ¡Eres un idiota! ¡¿No sé cuanto tiempo me culpe porque te fuiste?!

–Tu lo dijiste, te interesarias en mí si me iba...

–¡Yo no quería eso!– ella puso ambas manos y la paso por su cabello –No lo quería, yo... ah... No volviste, creí que habías muerto, yo... solo quería que dejaras de molestarme, no quería que te tomarás mis palabras en serio.

Ella se apoyó sobre la pared, limpio sus lagrimas con la manga de su ropa, Katsu bajo su Katana, la guardo en su funda de nuevo y la coloco en su espada.

Miro de reojo a Keiko, tomo su marcará, se la iba a poner de nuevo pero al escucharla sorber su nariz solo la guardo.
Soltó un suspiro y se sentó en el suelo, el ambiente era incómodo, para él, Keiko cambio bastante en esos años.

–¿Donde estuviste?– pregunto ella.

–En todas partes, primero en el bosque, luego en un pueblo pequeño y ahora aquí.

–¿Acaso estás con ellos?

–¿Los que hicieron esas cosas de tierra? No, bueno.. más o menos.

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora