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KEIKO ABRIÓ la puerta interrumpiendo la charla de ambos equipos y Konohamaru.

–Con todo respeto Konohamaru– hablo ella –Prefiero que el equipo 3 vigile a Jugo, el equipo 7 no tiene la experiencia necesaria para hacerlo.

–¡¿Que dices Keiko-chan?!

–La verdad, desobedeciste la orden de su sensei al seguir a Jugo, luego no hiciste caso a la mía cuando les dije que se fueran. Su equipo no hará está parte, la haremos nosotros.

–No puedes ir diciendo que lo harás tú, Konohamaru-sensei debe elegir– dijo Sarada con el ceño fruncido.

–Konohamaru está de acuerdo conmigo, tengo razón, nuestro equipo es más rápido, fuerte y tuvimos este tipo de misión antes, ustedes solo evitan órdenes. Se quedarán aquí vigilando la aldea por si otra persona es controlada por ese sello maldito.

–¡Keiko-chan!

–Ella tiene razón Boruto– interrumpió Konohamaru –El equipo 7 vigilará la aldea, equipo 3 les encargo la misión de vigilar a Jugo, pero tengan cuidado porfavor.

–¡Si! Le informaremos lo que pasó enviando a Sora.

–¡Sora lo hará!– grito Kira alzando su mascota, está ladró en aprobación –Nos haremos cargo, llamaré a Shiro.

(...)

–Lamentamos haberte dicho que tu eras el que ponía locos a las aves– se disculpó Kira.

–Si, de habernos dicho no te hubiéramos atacado antes.

–Como sea, ya váyanse.

–No– Keiko se puso frente suyo deteniendo su paso –Vimos como ayudaste a esa ave, no eres el culpable pero debes ayudarnos.

–No hablaré con alguien que mato a un animal en peligro.

–¿No? Tu serás el animal en peligro si no nos-

–¡Keiko ven un segundo!– Kira la tomo de su brazo y la alejo –¿Que crees que haces? Necesitamos su ayuda para saber que está pasando.

–¡Oigan!

Varios hombres salieron de entre los árboles.

–Este lugar está prohibido.

Keiko se distrajo al no ver a Jugo cerca, miro a todos lados ignorando la conversación de los demás.

–Lo sentimos pero...

–Recién empezamos la misión, aún no tenemos ningún dato– interrumpió Shiro.

–Entiendo, si saben algo por favor díganos.

El hombre junto a los demás se retiraron del lugar, Jugo salió de su escondite al no ver a nadie cerca.

–¿Por qué no dijeron nada?

–Por que tu puedes ayudarnos– Keiko se puso a su lado –Te ayudamos con las aves y tu nos ayudas luego. ¿Trato? Si puedes quitarles la maldición a las aves nos estarías ayudando.

El equipo espero que él respondiera, más no dijo nada, no dijo que si, pero tampoco dijo que no.
Empezaron a caminar vigilando la zona, hasta que Jugo cayó sobre sus rodillas gruñendo.

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora