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LOS TRES estaban frente a la enorme roca, Keiko miro hacia atrás viendo a la gente de la aldea.

Todos en el funeral del tercer Tsuchikage.

Ella miro a su equipo, ambos con lágrimas en sus ojos, alzo la mirada hacia el cielo viendo las nubes grises rodear el lugar.

–Esto es horrible...– murmuró pero fue escuchada por el su equipo.

–Keiko se que no te gustan los funerales, pero respeta este– susurro Kira.

Es chasqueo la lengua y se fue, la gente le dio el paso, su equipo quiso ir por ella pero pensaron que lo mejor era dejarla sola.

La Hyuga quedó en medio de un lugar sin techo, soltó un suspiro y alzo ambos brazos, estos fueron rodeados por líneas negras hasta su rostro.

–Por favor, cuídalo al viejo por mí.. papá.

Abrió sus ojos lentamente mirando al cielo, junto Chackra en sus palma y soltó un grito haciendo que las personas la escucharán creyendo que sufría como todos.

Pero se llevaron la sorpresa al ver qué las nubes desaparecieran del cielo dejando ver el sol iluminando las tumbas de los Tsuchikage.

–Entonces eso era...– murmuró Shiro.

–¿Eh? ¿Que cosa? ¿Que paso con las nubes?

–Fue Keiko...

–¿Keiko hizo esto?– la pregunta de Naruto los hizo voltear.

–Hokage-sama, Keiko es... usted sabe.

–A ella no le gustan los días nublados– respondió el Hokage.

Este alzo su mirada y logro ver a la Hyuga sobre la colina viendo el cielo, sonrió de lado.

Si de algo estaba seguro es que Keiko haría todo lo posible para evitar los días nublados, quería ver a la gente dejar de llorar, ella bajo la mirada hacia los demás.

–Dejen de llorar tontos, el viejo no le hubiera gustado verlos así... Tal vez se fue pero les dejo algo en que pensar, deben proteger su aldea ustedes mismo, háganse fuertes, crezcan felices y ayuden a los demás... Por el viejo Ounoki.

Las personas la miraron sorprendidos, pero le hicieron caso, limpiaron sus lágrimas y sonrieron.

Keiko era buena animando a las personas, a su manera...

(...)

Tadaima...

La Hyuga abrió la puerta de su hogar y se llevó la sorpresa de ver a Sayuri en el pasillo.

–Oh, hola Sayuri– cerro la puerta atrás suyo –¿Y mí madre?

–¿Tu madre? ¡Tu madre está más que dormida por esperar todo este tiempo! ¿Donde rayos te metiste? Nos tenías preocupados.

–Si, si, perdón.. estuve muy ocupada en algo, si no te importa me voy a dormir, ¿no deberías irte? Tienes un lugar donde vivir, ¿cierto? Buenas noches...

Sayuri soltó un suspiro, no iba a pelear con ella ahora, Keiko entro a su habitación y se recostó en su cama apenas pudo.
Soltó un suspiro y por fin pudo relajar sus músculos, giro su cuerpo viendo unos dibujos tirados en el suelo de su habitación.

Sujeto uno que estaba más cerca yo vio, eran dibujos de shuriken y Kunai, imagino que fue de Ren, soltó otro suspiro y volvió a recostarse.

–Esto es estúpido...

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora