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CAMINABA POR las calles de Konoha con las manos en mí bolsillo, desde lo que pasó ayer no volví a casa.

Exacto, cuando corrí hacia mi cuarto ignorando los gritos de míadre escape por la ventana, las personas que me topé con más de dos veces empezaban a mirarme raro, pero no me importa.

–¿Que hacen ahí?– frente a mí estaban la delegada, la chica Uchiha y la hija de Chouji-san en posición de defensa.

–¡K-Keiko-san!, C-Crei que alguien nos seguía– contesto la delegada, active el Byakugan pero solo estaban las personas normales comprando.

–Yo no veo a nadie allí...– desactive el Byakugan, ella asintió temerosa y se acerco a mí. –¿Que sucede?

–Vamos Sumire dicelo ya, para eso la buscamos...– hablo la Akimichi, Sumire jugo con sus dedos nerviosas.

–Ella quiere tu ayuda– hablo primero la Uchiha –desde hace rato ella cree que alguien nos sigue y como tu tienes el Byakugan puedes ver el Chackra, verías quien nos sigue...

–¿Por qué crees que lo hare?, No me importa lo que les pase– Sumire de su bolsillo saco cupones para hamburguesas y papas.

–B-Boruto-kun me dijo que aceptarias si te daba esto...

Agarre los cupones y lo guarde en mis bolsillos, ella sonrió y yo chasquee la lengua.

–¿Quieren mí protección?– ella asintió –Mas de la escuela no entro, cuando tenga misiones me iré, mí paga ya está hecha así que caminen...– las tres sonrieron y empezamos a caminar.

(...)

Cuando las tres salieron de la academia y la Akimichi compró unas papas dulces entramos por un callejón para atraerlo.

–No se porque compra esas papá si son dulces– murmuré, de manera discreta active el Byakugan y mire atas nuestro.

El Chackra de alguien estaba escondido atrás de la cabina de dulces, me puse frente a el y ellas me miraron.

–¡Oí!– con la palma de mí mano llena de Chackra golpee la máquina atrapando al sujeto, lo tome de su ropa y lo saqué.

La Akimichi agrando su mano y lo atrapó para estamparlo contra la máquina, él grito y me puse frente a Sumire y la chica Uchiha.

–¿Que habrá hecho ese debiluchó? ¡Oí!, ¡No uses la violencia!– en la entrada del callejón estaban Boruto, Shikadai y Mitsuki.

La Akimichi lo solto y él se sentó sobre sus rodillas, todos lo rodeamos y Sumire se agarró de mí brazo pero no la aparte.

–Es el tipo del que hablaban?– pregunto Boruto.

–Si– contesto la Uchiha.

–Permitanme– hablé, me solté de Sumire y me agache para quedar frente a él mientras que los demás seguían hablando.

–¿Por qué seguías a Chouchou?– pregunto Boruto a mí lado.

–¿No hablaras?– pregunté, lo tome de su camisa y lo levanté –¿Por qué seguías a la gordita?– cuando pregunte la Akimichi protestó por como la llamé. –¡Habla!

La gordita empezó a alardear diciendo que era bonita pero no tanto para que la siguieran y logro que el sujeto que la seguía delatara que seguía a Sumire.

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora