La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|

011

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KEIKO ABRIÓ la puerta de golpe asustando a todos los presentes en la habitación, camino siendo seguida por la mirada de todos.

–Shino-sensei, dígales a todos que salgan... Quiero hablar con Sumire en privado– hablo ella mirando a la nombrada.

–Keiko-chan...– murmuró Boruto, Shino les dio la orden a todos pero Boruto quedó en su lugar.

–Boruto, vete ahora– ordeno ella con su ceño fruncido, él no dijo nada y se quedó en el mismo lugar –¡Ahora, Boruto!

El apretó sus labios y le dio una última mirada a Sumire para luego irse dejándolas solas a ambas.

–¿Q-Que sucede, Keiko-san?– pregunto Sumire apretando la sábana entre sus manos.

–Si no quieres morir para con todo esto, ahora Sumire– ordeno ella cruzando sus brazos.

–¿Eh?, N-No se de lo que habla...

–Tu eres el problemas aquí, paras con todo o me veré obligada a terminarlo yo...– activo el Byakugan y observo el Chackra de Sumire.

–Y-Yo...

–Uno de tus títeres casi mata a mí compañero por ir a salvarte, puedo seguir derrotandolos sin problemas, pero si sigues con eso vendré aquí y te mataré... O puedo decirle al Hokage y a los demás amigos tuyos, ¿Que pensaría de ti?– camino hacia la ventana viendo a todos irse –no me importa lo demás, pero nadie se mete con mis amigos y sale vivo...

–Keiko-san, aún no comprendo de lo que me habla– giro para ver a Sumire y chasqueo la lengua.

–Ya te advertí, sigues con tu estúpido juego y vendré aquí para matarte, no me interesa por qué lo estás haciendo pero no lo hagas en Konoha...

Salió de la habitación dejando a Sumire con el ceño fruncido, camino hacia la salida y a lo lejos vio a Boruto, Mitsuki, Shikadai y el Hokage.

El Hokage tomo a Boruto de la oreja y lo arrastró al final del pasillo, ella se acercó al lugar y vio Sakura curando al hombre que atacó en la fabrica, y a su otro lado estaba Shiro.

–¿Ese es... el amigo de Keiko?– escucho que pregunto Boruto.

–Si, él estuvo hay cuando fue a rescatar a tus amigas, termino por perder todo su Chackra, Keiko lo trajo... Dijo que perdió todo su Chackra cuando todo al hombre– contó el Hokage.

Keiko frunció el ceño y entro al lugar sin ser notada por los demás, camino hasta llegar al vidrio y poner una mano sobre el cristal.

Shiro que empezó a despertar, dirigió su mirada hacia Keiko y le regaló una sonrisa, ella solto un suspiro aliviada y le saludo.
Frunció el ceño cuando sintió su presencia a su lado, cruzo sus brazos y siguió mirando a su amigo.

–Se pondrá bien, Keiko– hablo Naruto mirando al compañero de Keiko.

–No le pregunté nada, debería desaparecer ahora– golpeó un punto de Chackra de Naruto y desapareció.

–Keiko– ella miro a Sakura –Shiro se pondrá bien, pronto lo podrán ver...

Ella asintió y Sakura se retiró, observo a su amigo que lo llevaban en una camilla y soltó un suspiro.

(...)

Caminaba por la calles de Konoha con ambas manos tras su cabeza, luego de que viera a su amigo volvió a casa para dormir un poco.

Por los techos corrió una persona con capa y máscara, detrás de él venían los amigos de Boruto, Keiko frunció el ceño y activo el Byakugan confirmando sus sospechas.

–Te advertí...

Corrió hacía ellos pero sintió otra vez un ardor en su cuello deteniéndose, apretó sus dientes tratando de gritar, lo vería luego, ahora debe encargarse de algo.

Con todas sus fuerzas ignoro el dolor y los siguió, entraron a un callejón y ellos lanzaron fuegos artificiales para detenerlo.

Pusi sus manos en la pared para mantenerse de pie, el dolor empeoraba a cada rato, apretó sus labios y siguió al enmascarado.

Salto hasta llegar al lado de Metal y ambos saltaron pensando que lo acorralaron, pero ambos cayeron al agua, Keiko camino sobre el agua buscándolo con el Byakugan pero lo perdió.

–Maldicion...– murmuró ella, camino hasta metal y lo ayudo a salir.

–Gracias, Keiko– respondió Metal cuando lo dejo al lado de sus amigos.

Ella puso su mano en su cuello al ya no sentir el dolor, volvió a mirar el lugar otra vez antes de irse.

(...)

Keiko se retorcía de dolor frente a él, por llegar tarde recibió el castigo de su vida, él activo la marca para que ella sufriera.

–¿Ya entendiste que pasa si vuelves a llegar tarde?– pregunto con desagrado.

–¡S-Si!, ¡¡Entendí!!– Keiko apretó sus manos en la tierra y tensando sus brazos –¡Ya para, por favor!

Él abrió su mano haciendo que el dolor del cuello de Keiko se fuera, ella solto un pesado suspiro y regulo su respiración.
Se puso de pie para verlo con el ceño fruncido, ella giro su cuello tronando sus huesos, chasqueo su lengua y de su porta armas saco un sobre para dárselo en la mano.

–Bien hecho, ¿como te fue con la chica?, De seguro mí dato fue de ayuda...– guardo el sobre en sus bolsillos y se fue.

–¿No dirás nada más?– él detuvo sus pasos para luego mirarla.

–Actuara en cualquier momento, prepárate para eso... Vendré la próxima semana, en piensan a volverme loco los de Konoha– dio la vuelta y se perdió entre los árboles.

–Maldito...– murmuró ella pero de pronto un Kunai fue en su dirección, ella se agachó rápido y el Kunai se clavo en un árbol –oidos sensibles...

A lo lejos pudo ver sus ojos púrpura brillas, ella desvió la mirada y se fue a su hogar.

Ahora más que nunca debía entrenar con intensidad, y sabía a quién pedirle ayuda...

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Wow!

Que les pareció?

Un poco más corto que los demás pero mí mente no coopera, la próxima será más largo.

Si quieren descubría más sigan leyendo esta historia!

Hasta la próxima!

Dattebayo!