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KEIKO CAMINO de forma lenta hacia Galaga, la marca en su mano recorría todo su brazo hasta pasar por su rostro.

–Que... ¿Que le sucede.. a Keiko-chan?

–Esa no es Keiko– respondió Aoda.

–¿Que tratas de decir?

Todos miraron de nuevo a Keiko, con cada paso que daba dejaba la marca de sus pies en la tierra, Galaga levantó su cola y la dirigió hacía ella.

–¡Keiko-chan!

Ella levantó su mano y la cola de Galaga rebotó en ella, siguió caminando sus problemas y paro cuando quedó frente suyo.

–Te mataré y me llevaré esa escama...

–Si la quieres ven por ella– reto Galaga.

Keiko se inclino y despareció de la vista de todos, Galaga recibió un golpe en su rostro dejándolo en el suelo, la Hyuga apareció sobre su cabeza con su pierna en alto.

–¡Maldito!

–¡Keiko-chan detente!

Ella reacciono por un segundo y se distrajo, Galaga aprovecho eso para golpear la y haver que chocará contra un pilar.

Galaga se paró y se fue por un agujero que había allí, Boruto igual que todos corrieron hacia Keiko.

–¡¿Keiko-chan estás bien?!

Todos empezaron a quitar los escombros que habían caído sobre ella, la encontraron tirada de espaldas con la ropa rasgada y sangre en sus brazos.

–¡Ayúdenme!

Shiro, Kira y Boruto la levantaron y la dejaron recostada en el suelo, Shiro reviso su pulso y soltó un suspiro al sentir los latidos.

–Ella esta-

–¡Niños alejensé de ella!– advirtió Aoda.

Nadie entendió hasta que Keiko se levantó de inmediato, miro a su alrededor y miro por dónde se fue Galaga.

–¡Keiko-chan espera!– grito Boruto al verla irse por dónde Galaga.

–¡Boruto espera!– detuvo Sarada –No irás allí solo.

–Pero es Keiko-chan.

–Y lo sabemos, pero no podemos solo ir así como así– Boruto soltó un suspiro y mío a Aoda.

–¿Que le sucedió a Keiko-chan? ¿Lo sabes?

–Esta siendo controlada por la maldición del Clan Wakarashi.

–¿Maldición?

–Si, aunque el Clan Wakarashi sea uno poderoso lleva una maldición que ellos han podido detener.

–¿Cual maldición?– pregunto Sarada –En los libros que leí sobre ellos no hablaba de una maldición.

–Eso fue por qué los Wakarashi lo escondieron, no querían que supieran que tenían una maldición.

–Pero Keiko no es uno de ellos– aclaro Shikadai.

–No, pero la marca en su mano posee el poder que los anteriores sucesores han logrado y es demaciado para ella. Podría perder su brazo y morir si no aprende a controlarlo.

–¡Tenemos que salvarla!

–No podemos, nadie puede– dijo Aoda.

–¡Pero ella es mí prima no puedo solo dejarla morir!

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora