La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|

014

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AMBAS ESTÁBAMOS frente a frente, luego de que Boruto atrapará al Nue de Sumire y golpeara su punto débil, ella apareció.

–¡Keiko-chan, detente!– al distraerme ella aprovecho para golpearme y caer de lo que parecía un árbol talado.

Rodé por el suelo unos metros, cuando abrí los ojos tenía al Nue frente a mí y me estaba gruñendo.
Lo ignore y dirigí mí vista hacia Sumire, Mitsuki y ella estaban peleando, pero Boruto se puso entre ellos recibiendo el Kunai de Sumire en su hombro.

Intenté correr hacia ellos pero la pata de Nue me atrapó, frunci el ceño e intenté levantarme pero el clavo sus garras en la tierra.

–¡Sueltame!– el me gruño otra, saque un Kunai de mí porta armas y se lo clave en su pata.

Me arrastre lejos de su pata y me puse de pie, escale el árbol quedando atrás de Sumire, frunci el ceño al ver cómo el brazo de Boruto sangraba.

Aparecí de pronto atrás de ella y saque un Kunai para intentar clavarlo en su pecho pero Boruto grito que no lo hiciera.

Sumire giro para golpear mí rostro pero detuve su brazo, golpeo mis costillas con su pierna haciendo que cayera.

–Maldita...– ella llamo a Nue y le ordeno que comiera su Chackra para luego explotar pero no le hacía caso.

–¿Que haces, Nue?– pregunto ella poniendo ambas manos en la cabeza de Nue.

–Ahora entiendo– hablé poniéndome de pie –él te ve como una madre...

Ella se sorprendió por lo que dije, camine hasta quedar frente a ella y guarde el Kunai.

–Tal ves tu, que quieres venganza de tu padre por qué el te lo ordeno, pero no puedes hacerle eso a Nue, se que lo entrenaste pasa que siguiera tus órdenes pero lo mismo te ve como una madre... ¡No le hagas eso!– acerque mí mano hasta tocar la cabeza de Nue pero la aleje cuando me gruño –aunque este enojado conmigo... ¿En serio quieres hacerle eso?

–Y-Yo...

–¡Sumire!– ella reacciono y el Gozutenno de su espalda desapareció.

El lugar empezó a derrumbarse, Sumire estaba sobre sus rodillas y Nue estaba a su lado, Boruto intento acercarse pero lo detuve.

–¿Keiko-chan?– le sonreí para saltar y quedar frente a Sumire.

–Y-Yo de verdad me divertía en la Academia...– murmuró ella –con los estudios y ejercicios, por primera vez en mí vida...

Apreté mis labios, estaba por sacar un Kunai y acabar con ella pero ella murmuró algo sorprendida.

–Oka-san...– detuve mí mano cerca de mí porta armas, solté un suspiro y le extendí mí mano hacia ella –¿Por qué, Keiko-san?– dijo ella al verme.

–Me pagasté para que te protegiera...– le dije y ella se sorprendió –dejame terminar mí trabajo, Sumire.

–Keiko-san– murmuró ella empezando a llorar.

–Vuelve conmigo y Boruto a la aldea, vamos Sumire– me sonrió para luego tomar mí mano, ambos subimos al lomo de Nue y salimos del hueco.

Tome la mano de Boruto cuando pasamos por su lado y él se puso adelante de mí, cuando llegamos al final del lugar bajamos de Nue y él se fue.

–¡Nue!– grito Sumire pero Boruto la detuvo.

–Me arrepentiré...– murmuré –¡ustedes salgan de aquí! ¡Yo traeré a Nue!

Sumire me miró sorprendida, le regale una sonrisa y espere a que ellos salieran corriendo por lo que parecía un pasillo.

Cuando los perdí de vista solté un suspiro y volví por Nue, active el Byakugan para buscarlo.

Al verlo cerca de unos escombros salte hasta llegar frente a su rostro, cuando ve vio me gruño, solté un suspiro y lentamente acerque mí mano hasta tocar su pelaje.

–Dejame ayudarte...– Nue soplo sobre mí rostro y le sonreí.

De mí porta armas saque un pergamino y lo abrí sobre el suelo, hice unos sellos y puse mí mano sobre su boca para desaparecer.

Cerré el pergamino dónde lo selle y lo guarde en mí porta armas, mire a mí alrededor buscando una salida pero no había ninguna.

–No hay salida...

El lugar caía en pedazos, cuando un escombro iba a caer sobre me quedé paralizada, mis ojos se abrieron a más no poder, estaba por hacer un Jutsu pero no tenía suficiente Chackra.

Intenté correr hacia otro lado, pero literalmente estaba atrapada entre cuando paredes y me cubrí con mis brazos intentando protegerme.

–Por favor...– lágrimas empezaron a caer por mis mejillas por el miedo de morir aplastada por un escombro.

Y como si mis súplicas las hubieran escuchado un portal se abrió bajo mis pies succionando mí cuerpo.

Podía escuchar la voz de Boruto llamándome preocupado, al abrir mis ojos estaba cayendo del cielo, gire mí cuerpo al ver el amanecer.

–Fantastico...– murmuré mirando el brillas del sol.

Reacciones al sentir los brazos de alguien rodear mí cuerpo, Mitsuki me tenía en sus brazos con una sonrisa, me dejó en el suelo al estar sobre la tierra.

–¡Keiko-chan!– Boruto se lanzó a mis brazos para abrazarme y le correspondí.

–Keiko-san...– mire sobre el hombro de Boruto a Sumire.

Me separe de él para acercarme a ella y buscar en mí porta armas el pergamino y dejarlo en sus manos.

–Como dije... Traje a Nue– ella lo tomo temblorosa y me sonrió para darme las gracias.

–Keiko-san también cayó del cielo...– mire atrás mío y estaban Denki, Shikadai y Inojin.

–Ohayō...– los saludé, a los segundos varios ninjas junto al padre de Inojin aparecieron para llevarse a Sumire.

Ella volteo para verme otra vez y corrió hacía a mí para abrazarme, luego se separó y se fue.

–Chicos prepárense para la Academia– dije y ellos se sorprendieron.

Empece a reír al ver sus expresiones, cuando paso el primero tren todos corrieron hacia el para subir al techo.

–¡Vamos Keiko-chan!– exclamó Boruto.

–¡Los veo luego!– contesté, él asintió y el tren se alejo.

(...)

Toque la puerta antes de entrar, al abrirla él estaba dónde siempre rodeado de papeles, puse mis manos atrás de cabeza para entrar.

A su lado estaba el padre de Shikadai, ambos tenían sus miradas serías, cuando quede frente a su escritorio baje mis manos.

–¿Que necesita?– pregunté primero.

–Debemos mostrarte algo, Keiko...– hablo Shikamaru-san.

–Espero que sea algo importante, tengo mucho sueño...

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Cómo estuvo?
(^ω^）

Que querran decirle a Keiko?
Quien la rescató del ser aplastada por un escombro?

Descúbrelo en el siguiente capítulo!

Sigan leyendo!

Dattebayo!