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ME CUBRÍ con mi ante brazo y el shuriken se rompió en pedazos, levanté la mirada para verlo y tenía la boca abierta.

–¡Eso fue increíble!– grito Shiro. –¿Cómo lo haces?

–No lo se, supongo que una fase o algo así. Nunca probé con lanzarme un arma al cuerpo– las líneas desaparecieron y ambos empezamos a caminar por la aldea.

–Aun así es genial, ojalá pudiera tener ese poder– detuve mí caminar y lo tome de los hombros.

–Jamas pidas eso, este poder es genial pero el principio es lo más doloroso que no pudieras aguantar...– lo solté y volvimos a caminar.

–Esta bien, pero lo diré lo mismo, por cierto– él se puso a mí lado –¿Para que el Hokage te llamo?, Se supone que él se reúne con los Kages.

–No le pregunté, solo dijo.. "Keiko te espero en mí despacho", luego me fue sin mas– Shiro se cruzó de brazos.

–¿Crees que sea por...– el señaló mí cuello, puse mí mano sobre está y frunci el ceño –Por que el Hokage ya vio las marcas en tus brazos, no creo que lo haya olvidado.

–Si es por eso entonces me iré, no debe meterse en mí vida– seguimos caminando hasta quedar entre la multitud en donde recibirían a los demás Kages.

–Ver a los demás Kages es emocionante, además de que vendrá la Tsuchikage– lo more incrédula y tenía un sonrojo en sus mejillas y fingía apretar algo entre sus manos.

Volví a fruncir el ceño y golpee su cabeza haciendo que cayera al suelo, me cruce de brazos hasta que se levantó.

Aclaro su garganta y puso una mirada seria, primero apareció el Raikage, mire de reojo a Shin que tenía un brillo en sus ojos pero lo disimulaba muy mal.

Luego apareció el Mizukage y Shin ahogó un grito de la emoción, sonreí de lado y negué, luego apareció ella.

La Tsuchikage, Shin grito de emoción y se hizo paso entre la gente para llegar a ella, solté un suspiro y llegue a su lado, Shin le estaba pidiendo un autógrafo a la Tsuchikage.

Cuando ella se lo dio, Shin volvió a gritar, tuve que sacarla a rastras dela multitud, al final llegó el Kazekage.

Tuve que cubrir mis ojos por la arena al igual que Shin, frunci el ceño y sacudí mi ropa; que estaba llena de arena.

–Por eso odio la arena, siempre tienen que ensuciar mí ropa– dijo Shin, gire a verlo y estaba lleno de arena, cubrí mí boca evitando soltar una carcajada –¡No te rías!

Al final empecé a reír hasta que mí estómago dolía, regule mí respiración y limpie una lágrima.

–Deberias haberte visto– aclare mí garganta y alguien tocó mí hombro –¿Si?

–¿Keiko Hyuga?– asentí ante el cartero –Esto es para a ti.

Él me dejó una pequeña caja y se fue, levanté una ceja confundida y me senté en una banca que estaba cerca.

Quite el envoltorio y abrí la caja, frunci el ceño cuando vi otra caja, abrí la tapa y encontró una flor, pero lo más raro es que tenía resto de arena de hierro.

–Vaya... Ya andas de cursi, creí que no sabías estás cosas.– tome la flor en mis manos y olí su olor.

–¡Oh!, ¿Quien es tu novio, Keiko?– ignore la pregunta de Shiro y volví a guardar la flor, cuando llegue a casa la pondré en agua –¿Es de él, cierto?, Desde que le salvaste la vida...

–No le salve la vida.

–No deja de enviarte cartas– termino de decir con sus brazos alzados.

–¿Celoso de que a mí si me envían algo?– mire su cara esperando alguna reacción.

–Pss, calor que.. ¡Si!– grito llamando la atención de algunas personas –Ella ni me envía ni siquiera un papel, seguro se olvidó de mí...– un aura depresiva lo rodeo y abrazo sus piernas.

–Claro que no se olvidó de ti– él me miró esperanzado –Ella seguro quiso olvidarse de ti por su bien.

–Eres mala, ¿Por cierto dónde está Kira?– se puso de pie y se sentó a mí lado.

–Dijo que entrenaba con su padre o algo así, ni le preste atención...

(...)

Apoye mis brazos sobre el barandal y mire el cielo, luego de despedirme de Shin y dejar la flor en agua en mí habitación subí hasta el techo de la torre Hokage para esperar su llamado.

Solté un bostezo y mire la aldea, hasta que escuche una pelea en los rostros Hokage, dirigí mira vista allí y estaban Boruto junto a la Uchiha.

–Por que no me sorprende...– rasque mí cabeza y solté un suspiro, cree un clon y lo mandé hacia Boruto.

E

lla detuvo la pelea y la Uchiha quiso cortar la soga cuando Boruto termino de pintar la cara del Hokage.

El clon sujeto a Boruto como una princesa cuando la soga se cortó y quedó en la pared, gire atrás de mí cuando los Kages llegaron a mí lado.

–E-Eso maldito...– murmuro el Hokage.

–Solo es pintura, saldrá con agua...– ellos dirigieron mí mirada a mí.

–Amigos, les presento a Keiko Hyuga– me presento el Hokage, hice una leve reverencia –Ella tiene que hablar con nosotros...

–Es un placer conocer a los Kages, denme un segundo por favor...– volví a mirar hacia Boruto y el clon lo dejo en un lugar seguro, golpeo su cabeza y desapareció. –Listo.

–Bueno Keiko, tenemos que hablar contigo...– asentí ante el padre de Shikadai y todos volvimos a entrar.

(...)

Solté un bostezo y recogí los Shuriken y los volví a guardar, salí de mí casa y camine hacia el campo de entrenamiento.

–Hola, ¿Como estuvo la reunión?

–Regular, cosas que tu no puedes saber hasta qué me digas como funciona la cajita aburrida que me diste...– él fruncio el ceño y extendío su mano y apretó su puño –¡Ahh!

Cai de rodillas y apreté mis manos sobre la tierra, el dolor era insoportable, lagrimas empezaron a bajar por mis mejillas.

–No vuelvas a hablarme e es forma, jamas– su voz era más seria de lo normal. –Regresa cuando aprendas a hablarme con respeto, recuerda que puedo quitarte tu poder... Y matarte.

–¡S-Si, está bien!– el dolor empezó a bajar pero aún quedaba el ardor.

–Ese será tu penitencia, ahora sal de mí vista...– bajo su mano y cómo pude logré ponerme de pie. –Recuerda quien puede matarte de un chasquido.

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Hi!

Como están mis amigos y amigas, espero que les haya gustado, recuerden que mañana está el otro capitulo de La Hermana De Shikadai.

Eso era todo.

Sigan leyendo!

Dattebayo!

La Hija De Neji Hyuga |Boruto: Next Generation|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora