VUELTA AL JODIDO ORIGEN
Pandora
Después de horas de reunión sobre el balance trimestral del gigante hotelero que dirijo mi mente comienza a divagar, imaginándose cómo se sentiría recostada en una hamaca, vestida con un bikini extravagante, un cóctel en la mano y los pies mojados por el mar, en una playa privada de Mónaco, disfrutando de mis tan ansiadas vacaciones de verano.
Pero no, todavía no ha llegado ese momento y me tengo que resignar a seguir escuchando a los socios, analistas, proveedores y demás personal para que finalmente el resumen sea que los hoteles se han posicionado entre los tres mejores de todo el mundo y que los niveles de ingresos han aumentado en un ciento veinte por ciento respecto al trimestre anterior.
Cansada de llevar casi cinco horas de reunión, miro el reloj de mi muñeca, el cual marcaban las cinco de la tarde, decido dar por terminada la infernal reunión, despidiéndome amablemente con los integrantes y felicitándolos por su buen trabajo.
Salgo apresurada de la sala de juntas para dirigirme a mi despacho. Muero de hambre después de todo el ajetreado día que no he tenido tiempo de comer antes de la dichosa reunión. Le pediré a mi secretaria que me suba algo de comer.
Al entrar en mi oficina me encuentro a mi hija Valeria y mi amigo Luka sentados en el sofá de la sala, ella dibujando algo en un cuaderno y él leyendo lo que creo que es el periódico.
—Hasta que al fin llegas, mujer —Luka habla, cerrando y doblando el periódico—. Pensábamos que ya te ibas a quedar a dormir allí —no le contesto, solo le dedico una mirada fría y sonrisa falsa.
Avanzo por la sala hasta llegar a mi escritorio, sentándome en la silla y subiendo mis piernas sobre la mesa.
—Esos idiotas no se callaban —digo cerrando los ojos y masajeando mis sienes—. Cinco horas de reunión que se podrían haber resumido a un documento informativo por correo. La próxima vez aviso que me manden sus balances vía telemática y así no pierdo mi valioso tiempo en idioteces.
Los dos ruedan los ojos, soportando mi queja sobre la pérdida de tiempo.
—Señorita Fiore —mi secretaria me llama desde la puerta. Bajo las piernas de la mesa y me levanto a su encuentro—, han dejado esto para usted —me entrega un sobre azul con un sello dorado.
—Gracias Sara.
—Con permiso —se despide y vuelve a su puesto.
Abro el sobre y encuentro dos cartas. La primera es una invitación de una fiesta de compromiso. ¿Se siguen haciendo ese tipo de fiestas? Se ve que si.
Nos complace anunciar que ha sido invitada a la fiesta de compromiso entre Carina Ricci y Bruno Basile.
La reunión será el sábado 20 de junio 2020 en los jardines de villa Venus, Florencia, residencia actual de la familia Ricci a las 4 de la tarde. Código de vestimenta: blanco y dorado.
Le estaremos esperando.
Detrás de la tarjeta había una carta.
Querida Pandora:
Sé incluso antes de que leas esto de que te niegas a asistir a esta fiesta, y no te culpo, nadie del resto de la familia, salvo papá y mamá, aprueban esta fiesta. Nadie de la familia soporta a Bruno. La única razón por la que hacen esto las descubrirás tú misma si finalmente decides volver a Italia.
Vuelve a casa Pandora. Te echamos de menos, bueno, menos Carina y mamá, pero el resto te queremos de vuelta a casa.
Florencia ya no es la misma sin ti. No somos los mismos sin ti, han pasado muchas cosas en tu ausencia. Sabemos que tienes una vida allí, una familia, pero creo que deberías venir a esta fiesta. Que mamá vea lo bien que te ha ido en la vida. Ella no sabe en lo grande que te has convertido.
ESTÁS LEYENDO
PANDORA © (Sombras #1)
RomanceDUOLOGÍA SOMBRAS - Libro I (Completo) Pandora es un arma de doble filo, es la elegancia y seducción personificada, pero también es la maldad y perversidad encarnada. Empresaria de éxito por el día, y una de las mejores agentes de inteligencia milita...