______, famosa beauty youtuber (Dayna9795), fuckgirl y mejor amiga de Mangel Rogel desde hace 6 años es invitada como regalo sorpresa para éste a su fiesta de cumpleaños, que se prolongará a lo largo del verano en unas vacaciones que cambiarán su vi...
Después de una deliciosa sesión de sexo tras la comida me dormí apoyada sobre el pecho de Fargan. Hacía algún tiempo que había dejado de padecer ese horrible insomnio crónico y mutaba por momentos a marmota, estaba durmiendo más en este mes que en los últimos tres años. Todo gracias a Fargan, me hacía sentir tranquila y en paz, segura entre sus brazos. Eso y que me robaba toda la energía en forma de orgasmos...
Nos levantamos pasadas las siete de la tarde. Bueno, más bien Fargan me despertó, mirándome fijamente hasta que noté su mirada clavada en mí y me desperté.
F: Hola, dormilona, por fin te despiertas...
TN: Bueno más bien me has despertado tú...
F: Ya, bueno... ¿no quieres ver este pueblo tan bonito? - Preguntó empezando a pasar sus dedos por mis costillas desnudas.
TN: Fargan... no juegues con fuego... si quieres ir a dar una vuelta no sigas haciendo eso. A este paso no salimos del hotel en tres días...
F: Pues no suena ni tan mal pero... me apetece dar un paseo juntitos. - Me acurruqué un poco sobre su pecho y le sonreí para después levantarme. - Mejor vístete rápido... - Añadió con su sonrisa traviesa.
Le hice caso y fui al equipaje a buscar algo que ponerme. Finalmente me decidí por esto:
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Después fui a retocarme un poco el maquillaje y el peinado. Cuando salí del baño me encontré a Fargan ya vestido esperándome. Silbó al verme.
F: Estás preciosa... Vas a revolucionar a todo el pueblo... jajaja. - Dijo tomándome por la cintura para besarme. - ¿Vamos, princesa? - Asentí sonriente, cogí mi bolso y le di la mano para salir juntos de la habitación.
Paseamos por las callejuelas del pequeño pueblo. Nadie nos miraba, no sentíamos esa continua presión sobre nosotros. Estábamos tranquilos, disfrutando como una pareja normal. Eso era raro y a la vez reconfortante.
Paramos en una cafetería pequeña para merendar. Invité a Fargan a un gofre con helado y un batido y pedí lo mismo para mí. De vez en cuando era como si saliese de mi propio cuerpo y nos viese desde fuera sonriendo como dos tontitos mirándonos el uno al otro, lo cual me hacía sonreír aún más.
Seguimos paseando y entramos a una joyería. Me apetecía comprarme algunas cosas y hacerme un par de piercings. Me hice un par de agujeros más en cada oreja, este fue el resultado:
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