______, famosa beauty youtuber (Dayna9795), fuckgirl y mejor amiga de Mangel Rogel desde hace 6 años es invitada como regalo sorpresa para éste a su fiesta de cumpleaños, que se prolongará a lo largo del verano en unas vacaciones que cambiarán su vi...
Había pasado mala noche, estaba en ese punto en que no estás ni dormida ni despierta, donde los sueños se mezclan con tu alrededor, y no sabía muy bien por qué. Me sentía un poco inquieta desde la entrevista pero no terminaba de entender la causa. Sudaba, sentía que tenía calor, y a la vez el sudor se enfriaba, haciéndome sentir escalofríos. Era semi-consciente de todo eso mientras intentaba conciliar el sueño, pero únicamente conseguía mantenerme en ese extraño estado de duermevela, en un equilibrio entre mis sueños y la realidad, inconsciente del tiempo.
Desperté temprano, agobiada de dar vueltas en la cama. Fargan aún seguía durmiendo así que decidí ir un rato a la terraza a tomar el aire. Salí discretamente de la cama y tomé mi paquete de tabaco y el mechero y subí en pijama (abajo) a la terraza.
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Abrí la puerta y me llené los pulmones del fresco aire de la mañana. Aún estaba amaneciendo y el cielo estaba oscuro al fondo, los rayos de sol aún no aparecían por detrás de las montañas y hacía algo de fresco. Busqué una manta en el chill out de la terraza y me la puse por encima mientras me tumbaba. Luego encendí mi cigarro y empecé a darle caladas lentas, largas y profundas con los ojos cerrados.
Le daba vueltas a mi cabeza sin saber muy bien a dónde me llevaban mis pensamientos. He de confesar que echaba de menos a María del Mal. Mi subconsciente era una mosca cojonera pero... a veces también era la voz de la razón y una vía de escape a toda la presión de mi cabeza, la que ordenaba el caos que me abrumaba. Dejé la colilla del cigarrillo en el cenicero y seguí con los ojos cerrados.
Me despertaron unas manos en mi cara y una voz alterada. Mi corazón se aceleró y mi cabeza no entendía nada. Logré fijar la vista en la cara de Fargan. Respiré profundamente un par de veces antes de tomar consciencia de lo que estaba pasando.
F: Llevamos horas buscándote. Te dejaste el móvil abajo, me habías preocupado. - Solté todo el aire que había tomado lentamente.
TN: Joder... cariño, lo siento. Solo subí a fumar... pero he dormido fatal esta noche y me quedé dormida. Lo siento, de verdad.
F: Bueno, preciosa, tampoco es eso... es solo que me había preocupado, pero no es tu culpa, no pasa nada. - Dijo achuchándome entre sus brazos.
TN: ¿Qué hora es? - Susurré
F: Las doce de la mañana, pequeña.
TN: He dormido mucho tiempo... La verdad es que estoy como si me hubiesen dado una paliza...
F: ¿Y eso por qué?
TN: No lo sé...
F: A ver, pequeña, lo siento pero esa respuesta no me vale. Los dos sabemos que cuando no duermes es por algo... Hace tiempo que el insomnio no es un problema, a no ser que algo esté rondando en tu cabecita.
