♤Find me where the wild thing are♤

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¿Qué acabo de decir? ¿Qué fue lo que dije?

Miré a Logan frente a mí confundida y los dos teníamos la misma expresión desorientada por las palabras que solté.

No recuerdo ahora lo que hablé; ¿Quién es ella? ¿Será alguien de mi pasado?, pero no lo recuerdo... No recuerdo ni con quien estuve, ni con quien hablé, ni que asuntos me ocuparon, ni que calles caminé. Me desespero, intento pensar ¿Por qué dije eso? Lo único que recuerdo son los corredores de el laboratorio y las solitarias habitaciones. Quizás fue así, quizás no lo fue, pero algo me dice que lo que acabo de decir me a afectado profundamente. Siendo sincera, ya las cosas que pienso no tienen ni el más mínimo sentido.

 —¿Ella?—musité sin comprender y Logan enarco una ceja.

—Acabas de decir "No te irás como ella"—aclaró imitando mi voz en la última frase.

—Lo siento, olvídalo.... He dicho algo sin sentido.

—¿Estás segura?—preguntó mientras ponía su mano sobre mi hombro y yo asentí continúas veces.

—Sí, son solo cosas que digo sin pensar—sonreí de manera débil.

—Si tú lo dices—quitó su mano para acariciarse la nuca—entonces ya me puedo ir—suspiró con pesadez y miró su reloj—adiós, Rachel. Volveré en la noche—se despidió saliendo de su hogar.

—Sí, adiós—masculle viendo su ancha espalda desaparecer por la puerta y me quedé en el mismo lugar que estaba por unos prolongados minutos.

—Señorita Rachel—llamó la voz de la humana Erica detrás de mí.

—¿Sí?—me volteé para verla.

—¿Se quedará ahí parada?—preguntó dudosa.

—¿Por qué lo preguntas?

—No es por nada, pero es algo extraño que se haya quedado 5 minutos mirando fijamente la puerta—respondió la humana Isabel.

—¿Lo es?

Ambas asintieron.

—Lo siento es que, no sé que debo hacer ahora—suspire apenada—¿ustedes me podrían enseñar que puedo hacer? Tenemos mucho tiempo libre.

Las dos sonrieron ampliamente.

—¿Sabes qué significa, Erica?—inquirio con alegría Isabel mientras contenía una sonrisa.

—Claro que lo sé.

Ambas se acercaron a mí y exclamaron al unísono.

—¡Tarde de chicas!—unieron sus manos moviendo sus dedos con rapidez.

—¿Tarde de chicas?—las miré extrañada y cada una me tomó de un brazo.

Me sentía rara, ya que las humanas me llevaron a una habitación grande con ellas, se cambiaron de atuendo poniéndose ropa más cómoda y también dijeron que yo lo hiciera. Encendieron una pequeña máquina de la que salía una melodiosa sinfonía, que hacia que mi cuerpo se sintiese vivo. Las dos saltaban por las camas y cantaban con alegría. Pero yo me quedaba apartada en una pequeña esquina, ya que no sabía que hacer, así que preferí permanecer estética en mi sitio, pero las humanas al darse cuenta que no reaccionaba ante sus acciones dejaron de saltar y se acercaron a mí, confundidas.

—¿Nunca has tenido una tarde de chicas?—preguntó Erica con la frente arrugada y con un pequeño sonrojo negué—ohh....—miró disimuladamente a Isabel.

—¡Rachel! No te preocupes, podemos enseñarte a pasarla bien—exclamó mientras movía sus hombros de un lado a otro.

—¿En serio?—pregunté con los ojos brillosos y ambas asintieron.

Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora