Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)

♤The worst enemies are what we didn't know we had♤

Niall lo sabe, Niall lo sabe todo.

Muy bien, Siete. Cálmate.

Miré al chico detallando cada rasgo de su cuerpo, cada facción de su rostro y atónita comencé a alejarme de él. Su rostro era serio. Él estaba hablando muy en serio.

—¿Quién es, Siete?—intenté vacilar su pregunta y él alzó una ceja.

—No me mientas—su voz era mucho más fría de lo usual.

Él dio un paso al frente haciendo que nuestros cuerpos se rozaran y negué con la cabeza.

—No sé de qué hablas.

—Sabes muy bien de lo que hablo.

Señaló mi pecho, justamente en donde el collar del laboratorio se ocultaba bajo la camisa.

—Necesito tomar aire.

Trato de salir, pero él me toma de la muñeca con fuerza.

—No escapes, Siete.

—¡No me llames así!—le grité furiosa y lo aparté de mí.

—Te conozco más de lo que crees.

—Me importa una mierda quien creas que soy, Niall.

—Sé que mataste a todas esas personas. Lo haces por Logan.

—¿Te estás escuchando, Niall? Suenas como un psicópata—lo acuso desesperada.

—A veces, hacemos cosas malas por las personas que amamos. Pero eso no significa que sea correcto; significa que el amor es más importante

—Vete al carajo, Niall Hemmings.

Trato de salir otra vez.

—Necesito tu ayuda—murmura cuando ve que intento salir—yo no te haré nada. Mucho menos te delatare con el gobierno. Solo quiero la verdad.

—No sé de que hablas—respondí con frialdad.

—Tú lo sabes. Yo lo sé. No voy a hacerte daño, Siete.

—¿Por qué debo creerte?

—Yo no te haré daño, Siete. Yo jamás te he traicionado, solo me fui por una noche—él se acercó y me extendió su brazo para levantarme del suelo, pero yo lo abofeteó.

—¿Cómo puedo creerte, Ocho?—exclame llena de ira—me has traicionado. Nosotros—nos señalé a ambos con mi dedo—nosotros prometimos estar el uno para el otro—dije quebrantada

—Siete...

Lo corte.

—¡Siete nada! Éramos un equipo, Ocho. Debíamos escapar todos juntos de aquí.

—Pero Cinco dijo que éramos libres—su voz se oyó en un susurro.

—De que seamos libres en tomar nuestras decisiones no significa que debemos dejar a todos atrás—en ese momento me oí gélida.

Comencé a alejarme de él.

—¡Yo no quise escapar anoche!

No lo quería escuchar, de verás no quería.

—Cinco me lo pidió. Dijo que no se lo dijera a nadie, pero no puedo permitir que te enojes conmigo así como así.