El capítulo que verán a continuación no tiene nada que ver con la historia en sí, simplemente es un especial por esta temporada de Halloween con nuestros queridos personajes de la Bilogía Experiment.
Espero lo disfruten♡
¡Feliz noche de brujas, calabazas!
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Estaba poniéndome mi diadema de ángel frente al espejo y sonrío para mi misma cuando ya estoy lista. Peyton sale del baño de su casa, acomodándose de malas ganas sus cuernos de demonio y cuando vio que al fin estaba lista, sonrió.
Estaba en casa de Peyton, preparándonos para la gran fiesta de disfraces que Jeremías y Carla prepararon.
Coincidimos con los chicos para que pasaran buscándonos en casa de Peyton, ya que ella se ofreció en prestarme uno de sus disfraces, y así también ir con una temática combinada a la fiesta. El tema de esta noche: Ángeles y demonios.
Yo vestía un top descotado de color blanco, con una corta falda también del mismo tono, junto con mis alas de ángel, mi halo blanco sobre la cabeza y unos tacones de color plata con detalles brillantes. Mi cabello blanco estaba suelto y liso, combinando a la perfección con mi disfraz.
Peyton se hace un lado en el espejo y empieza a aplicarse un lápiz labial de color rojo fuerte. En este caso, ella iba disfrazada de un demonio oscuro, tenía un corset de color negro que se le ceñía perfectamente a su curvilínea figura, una falda negra muy corta que le llegaba a los muslos, alas hechas de plumas como las de un cuervo, una diadema con pequeños cuernos sobre la cabeza y botas hasta los muslos del mismo color de su traje.
Peyton terminó de acomodarse el pintalabios y se separó del espejo arreglándose un poco su ondulado cabello.
Desde afuera se puede escuchar una gran bocina y me asomé por la ventana de la habitación de Peyton para ver un Corvette de color rojo en forma de convertible, en donde dentro de éste se encontraban los chicos tocando la bocina mientras reían.
Peyton rodó los ojos al oír la voz de Juno, pero luego una pequeña sonrisa enamoradiza se le escapó de los labios.
Al estar listas, salimos de su habitación para bajar hacia la sala en donde el entrenador Howard nos observaba a cada una y luego miró a Peyton negando la cabeza, seguido eso se levantó y se acercó a su hija con un porte firme e intimidante.
—Así que irás a una fiesta de disfraces—enarca una ceja y Peyton alza el mentón para verlo.
—Así es, entrenador—responde con firmeza su hija.
Y de pronto, de un momento a otro nuestro gran y respetado profesor de educación física comenzó a lloriquear como si acabara de ver lo más trágico del mundo.
—C-Crecen t-tan rápido—se suena la nariz y luego abraza a su hija, quien aún sigue un poco atontada por su actitud.
—Ya, ya, déjalo salir—le acarició la espalda a su padre y éste se separó de ella mirándonos a ambas.
—Lo siento—se limpia las lágrimas con el dorso de la mano dramáticamente—disfruten mucho de su noche—nos intenta sonreír, pero ésta termina pareciéndose a una mueca de dolor.
—Te quiero, papá—le besa la mejilla.
—Y yo a ti, mi pequeña—le dice y ambas empezamos a salir de la casa de dos pisos de la familia Plantón.
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Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)
Paranormal¿Crees en lo imposible? ¿Crees que es malo ser diferente? ¿Sientes que nadie entiende tu dolor? ¿Sientes como tu mundo se derrumba? La sociedad está podrida, y el ser diferente no es un delito. Un simple experimento salido de control escapa de uno d...