Julián, Población en California.
8 de Mayo - 7:30 a.m.
Estábamos andando en la carretera, yo estaba en la parte de atrás del auto, con Tony del lado del conductor manejando y de copiloto estaba Logan hablando sobre lo nervioso que se encontraba.
Observé por la ventana como los árboles pasaban con rapidez al igual que uno que otros autos.
Tony manejaba con una sola mano, y la otra la tenía apoyada en su sien masajeándose mientras oía los reproches de Logan.
—Yo hubiera manejado más rápido—bufó como un niño.
—Y yo quiero llegar vivo al cumpleaños de tu padre—respondió Tony con un tono cansino.
—Me ofendes mucho.
—Cuando cumplas los 21 hablamos sobre quién va más rápido—respondió el azabache defensivo.
Incliné mi torso hacia adelante para quedar en medio de los asientos de ambos. Apoyé mis codos sobre sus sillas de auto y hablé.
—¿Cuánto falta para llegar?
—Unos 20 minutos más—argumentó Tony con su vista al frente.
—Si yo hubiera manejado...
Logan iba a seguir reprochando hasta que Tony lo cortó.
—Si sigues diciendo lo mismo, detendré el auto y te obligare a bajar—formuló amenazante y el castaño asintió con la cabeza temeroso ante la severidad de sus palabras.
—¿Es muy grande la casa?—pregunté y Tony me miró por el retrovisor.
—Más de lo que te imaginas—respondió y mis ojos obtuvieron cierto brillo.
Volví a recostarme en mi asiento esperando a llegar e inconscientemente comencé a cerrar los ojos hasta quedar dormida.
Después de un largo rato de estar dormida profundamente me despierto de golpe, oyendo como el maletero se abría y alguien sacaba nuestras maletas de ahí. Me enderece y me di vuelta, quedando de rodillas sobre el esponjoso asiento, y viendo desde la ventana de atrás como Tony sacaba nuestras cosas del auto.
Salí y cuando puse un pie fuera del automóvil, una fresca brisa chocó con mi rostro haciendo volar un poco mi cabello.
—Llegamos—murmure entusiasmada.
—Rachel, te iba a ir despertar—dijo Logan poniéndose a mi lado.
—Me querías dejar sola en el auto—hablé indignada.
—Claro que no—se defendió con su vista el frente.
Seguí su mirada hasta notar que ésta estaba observando una enorme, pero enorme casa.
Era simplemente bellísima. Tenía colores tierra y se veía bastante cómoda. Se podía ver desde afuera varios sectores de la casa, ya que en muchos lados habían ventanales.
Por la puerta de la gran mansión salió un humano uniformado que se acercó a Tony y cargó nuestras maletas para llevarlas adentro.
Afuera habían también varios autos de modelos muy diferentes al igual que los colores.
Tony se colocó a nuestro lado.
—¿Qué esperan para entrar?—preguntó comenzando a caminar hacia el interior de la casa.
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Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)
Paranormal¿Crees en lo imposible? ¿Crees que es malo ser diferente? ¿Sientes que nadie entiende tu dolor? ¿Sientes como tu mundo se derrumba? La sociedad está podrida, y el ser diferente no es un delito. Un simple experimento salido de control escapa de uno d...