♤I have never heard such deafening silence♤

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Me estaban arrastrando entre la base subterránea y me empujaron al interior de una habitación, pero con tanta fuerza que me obligó caer al suelo de rodillas. Los hombres volvieron a tomarme del cuello de mi camisa y me levantaron con brusquedad. Me dieron otro empujón para que siguiera caminando hasta que Jon se detuvo en medio de la oscura habitación.

Mis ojos canalizaron cada espacio del penumbroso lugar y logro divisar como Jon mueve una palanca y enciende las luces. El odio crece cuando expone a Logan, quien estaba golpeado y atado a una silla con la mirada baja. Cuando escuchó varios pasos decidió vernos y con un vano intento, intentó levantarse de la silla.

Tyson estaba junto a Logan cruzado de brazos, mirándome fijamente. Sus ojos transmitían todo tipo de emoción negativa y con la mandíbula tensa, me regaló una orgullosa sonrisa.

Jon me miró sonriente ante la sombría escena que había florecido entre nosotros y abrió sus brazos hacia todos, conmovido.

—Bienvenida a casa, Siete—vociferó Jon y Logan frunció el ceño moviéndose en la silla.

—¡Déjala! Ella no tiene porqué estar aquí—rugió Logan viendo a Jon fijamente.

—La verdad que sí, mi querido Parks. En realidad esta chica es la principal razón por la que tú estás aquí—comentó el mayor mirándolo divertido.

—¿Qué?

—Pero cambiando de tema. Le alegro mucho que hayas vuelto a casa. ¿Ya extrañabas a papá?—preguntó con un tonillo irritante.

—¿Papá?—Logan alternó la mirada entre Jon y yo.

—Tú jamás serás mi padre—masculle con la mandíbula tensa.

—Que lástima. Al parecer que acabando con tus verdaderos padres no hace que me convierta en el tuyo, ¿Cierto?—fingió dolor y mi pecho se oprimió—pero no importa, la verdad es que deberíamos brindar por este momento tan emotivo—aludió con alegría sin borrar aquella miserable y estrecha sonrisa.

Escupí un poco de sabe debido a los golpes de sus hombres y le regalé una cínica sonrisa.

—Sí, deberíamos brindar porque estamos acá, mirándonos otra vez. Pero esta vez no me apiadare de ti, Jon.

Él ensanchó sus delgados labios mientras que Tyson permanecía inmóvil y calculador esperando algún movimiento en falso de mi parte.

Jon se acercó a mí a pasos lentos. Los hombres que me tenían atrapada con aquellos retenedores que debilitaban mis poderes, no aflojaban ni un poco sus agarres.

—Creo que la que el que no se apiadara seré yo, Siete.

—¿Tú?—solté sin gracia.

Era capaz de acabar con él, de acabar con todos. Era capaz de dar mi vida con tal de verlo morir. De tener la satisfacción de ver como desaparecía de este plano en definitivo.

—¿Crees qué con eso me asustas? Ahora ya no hay nadie que te ayude, Siete. Así que ni te molestes en intentarlo. Sé exactamente en qué estás pensando.

Todo el dolor que ese desgraciado me causó se recopila como grandes deudas multiplicadas. Siento una punzada al recordar todo por lo que tuvimos que pasar tanto yo como el resto de experimentos.

Intentó meterse en mi conciencia miles de veces. Quería hacerme creer que yo era un monstruo. Pero él siempre fue la verdadera bestia.

—Te queda tanto que aprender, Jon.

Él se quedó en silencio y reí negando con la cabeza, mirándolo con aquel brillo de cinismo en mis ojos. De pronto, frunzo el ceño observándolo fijamente e intenté zafarme del agarre de los hombres. Las cadenas con los retenedores se movieron con fuerza y chocaron entre sí provocando un poderoso estruendo.

Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora