Tic, tac, tic, tac.
Lo único que he escuchado desde que entré a la última clase.
Dejo escapar un largo suspiro viendo por la ventana el cielo nublado y oyendo el sonido de la tiza contra la pizarra mientras el profesor escribía.
Todo era sumamente silencioso. Los alumnos escribían en sus libretas, y yo, como siempre, esperaba todo para el final.
El silencio que nos rodeaba era tan abrumador y tan increíble a la vez, que podía oír hasta como se movían las manijas del reloj.
El sonido de la carrasposa tiza se detuvo de golpe y noté como el profesor se giró hacia nosotros con su típico semblante serio.
—Terminen—dijo fríamente para volver a su escritorio.
El profesor Napoleón, es el profesor a cargo de la materia de literatura. Él era un hombre, ¿Cómo explicarlo? De pocas palabras.
Miré al profesor desde mi asiento del fondo y él estaba leyendo un libro mientras esperaba a que terminaramos de escribir. Era un hombre realmente peculiar.
Leía algo llamado "El Conde de Montecristo". Interesante.
Escribí con rapidez lo que él pidió y fui la primera en levantarme para entregar mi cuaderno.
Caminé por el pequeño pasillo que dejaban los pupitres y me acerqué a su escritorio, echándole un vistazo al libro sobre la mesa.
—He terminado.
Él baja el libro que cubría su rostro y lo deja a un lado de la mesa.
—Ya puedes salir—dijo con aquel tono gélido característico en él.
Después de clases volvimos a casa y Logan tuvo que irse al set mientras yo me quedaba en el sofá leyendo el Conde de Montecristo.
—Le roba la identidad despues de morir. Increíble—musito para mí misma leyendo.
Pasan las horas y me pongo de pie dejando el libro sobre la mesa.
—Saldré un rato, Isabel—aviso desde la puerta.
—Cuidado con los vagabundos, hombres, hombres con pelucas, pelucas con hombres. Solo ve con cuidado—aconseja desde la cocina y no puedo evitar reír.
Salgo del edificio y el viento frío chocó contra mi cuerpo, haciendo que me abrazara a misma. Debía haber traído una chaqueta antes de salir. El clima estaba bastante nublado y frío aún.
Comencé a caminar rápido y encontré a Niall recostado a un póster de luz en la esquina del edificio. Vestía una chaqueta azul con sus manos dentro de los bolsillos.
Me acerqué a él desde atrás y con uno de mis dedos toqué su hombro haciendo que se volteara hacia mí.
—Hola—saludó serio.
Seguía enojado por lo de ayer. Lo presentía.
—¿Seguirás molestó conmigo?—reprocho siguiéndolo cuando empieza a avanzar.
—No le dijiste la verdad.
—Pero sí nos besamos.
—No—se detiene de golpe para girarse hacia mí—tú me besaste.
—Estaba muy ebria. No era consciente de lo que hacia.
—Mejor olvídalo—lo deja ir siguiendo hacia adelante.
—¿A dónde vamos?—pregunté caminando a su lado.
—A un lugar en el que podamos hablar.
—¿Y eso es el parque?—indago cuando lo veo sentarse en uno de los bancos de susodicho lugar.
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Experimento Número 7 [#1 Bilogía Experiment] (EDITANDO)
Paranormal¿Crees en lo imposible? ¿Crees que es malo ser diferente? ¿Sientes que nadie entiende tu dolor? ¿Sientes como tu mundo se derrumba? La sociedad está podrida, y el ser diferente no es un delito. Un simple experimento salido de control escapa de uno d...