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-¿Te ha gustado la sorpresa?

-Mucho- contestó emocionada sin separarse de su cuerpo.

Se quedó sentada sobre ella, unidas en un abrazo infinito que solo rompieron para volver a unir sus bocas con interminables besos.

- ¿Sospechabas algo? - preguntó mientras correspondía con fuerza ese abrazo tan necesitado que estaba recibiendo de Alba

-Nada de nada, creo que por eso sigo un poco en shock- confesó sacando la cabeza de su cuello-

-Pero si las pistas llevaban mi nombre clarísimamente.

-Ya pero no se... Lo último que pensaba era encontrarte en mi salón la verdad- confesó mirándola con adoración- he visto a Julia irse cuando yo llegaba, y mi cabeza se iba todo el rato a un regalo de las chicas donde tú también participabas.

- Pero si todas las fotos eran tuyas y mías, y...

-Que sí que ahora se ve todo muy claro, pero no me esperaba encontrarte aquí- la interrumpió entre risas- Me has llamado hace unas horas desde Nueva York, y luego hemos estado prácticamente todo el día hablando yo que iba a pensar...

-Todo formaba parte del plan de distracción. - vaciló - Te llamé justo antes de irme al aeropuerto, y luego pagué el wifi del avión para poder usar el WhatsApp- comenzó a explicar su aventura- No sabes que estrés de día Albi. El primer avión ha salido con retraso, he perdido el vuelo de Madrid y me ha tocado esperar otro, las chicas cada minuto preguntándome cómo iba y yo cada vez más nerviosa por si no llegaba a tiempo.

-Ay pobrecita mía- repartió besos por toda su cara sin poder contener la emoción de tenerla de vuelta en casa.

-Menos mal, que más o menos lo tenía todo preparado desde antes de irme...

-¿Si?- preguntó sorprendida

-Claro. La pista del marco de fotos está ahí desde que te lo regalé- confesó orgullosa- tenía planeado hacerte una gymkana súper chula, y ponerte pruebas y todo, pero como al final no iba a estar yo para prepararla, pues lo tuve que reducir a un par de pistas para no complicar mucho a las chicas y que les diese tiempo a hacerlo.

-Menos mal que me he estado toda la tarde fuera de casa, si no os hago una pillada....

-Menos mal que eso también estaba preparado- reía al ver la cara de sorpresa de Alba

-Yo la mato, toda la tarde dando vueltas me ha tenido... ya me podría haber llevado a su casa o algo.

-Aquí estaba todo el mundo metido cariño. Hasta tu padre, que ha tenido que buscar una copia de las llaves de mi casa para poder entrar a coger las cosas porque tu copia no la podíamos coger sin que lo notaras

-Hombre están con mis llaves, las llevo todas juntas... me habría dado cuenta al segundo que faltaban las tuyas

-Pues por eso mismo tuvimos que avisar a tu padre.

-Entonces ¿Lo sabía todo el mundo?

-Si, menos tu..., en eso consisten las sorpresas- sonrió orgullosa.

-Ha sido la mejor sorpresa del mundo- llenó su cara de besos nuevamente. - y muchas gracias por los regalos, y por todo, pero no hacía falta tanto.

-¿Cómo que no hacía falta tanto? Te mereces mil regalos más mi amor.

-No me puedo creer aún que estés aquí- confesó tragando saliva mientras la miraba emocionada.

- No podía no estar, en cuatro días me voy a Pamplona y no quería pasar tanto tiempo separada de ti- sonrió con tristeza.