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Natalia se quedó paralizada. ¿Qué hacia Pablo en Elche? no podía estar pasándole esto. Sintió sus rodillas fallarle cuando vio que se acercaba a ella con un ramo de flores y dejaba un beso rápido en sus labios.

-Pablo ¿Qué haces aquí?- pregunto de manera nerviosa

-Pues he estado en Alicante cerrando un bolo, y he pensado en acercarme y darte una sorpresa- explicó el chico de forma alegre.

Alba y Marina los observaban en silencio. Natalia se quedó bloqueada, no sabía bien que tenia que hacer ni como presentarlo. 

-Pablo, ellas son Marina y Alba, dos amigas, y chicas este es Pablo.

-Si, ya lo hemos conocido- dijo Marina rompiendo el hielo.

No sabia que estaba pasando, pero el ambiente se había enrarecido por momentos. Marina, no sabia de la existencia de Pablo, y viendo la cara de su hermana había algo que no le cuadraba.
Pensó que o  Alba no sabía de la existencia del chico o quizá si lo conocía y había alguna movida chunga detrás. Empezó a pensar que esto era lo que estaba pasando cuando vio la cara de circunstancia de Natalia.

-mmm bueno Natalia, no se si sigue adelante el plan... - titubeó Marina.

- Marina vamos. Natalia tiene visita,  ¿Ya hablamos vale?- dijo cogiendo a su hermana para salir del hall del hotel.

- Yo... lo siento, no esperaba esto- habló nerviosa Natalia.

-No te tienes que disculpar, era una sorpresa y en eso consisten en que no te la esperes... Disfruta del finde, te libero de los planes que tenias. Nos vemos el Lunes- dijo Alba huyendo del hotel de forma precipitada.

Salieron las rubias del hotel y se dirigieron en silencio a las tiendas de al lado. Marina sabia que algo no iba bien, pero no se atrevía a preguntar.

- Alba, ¿Va todo bien?

-Sí- habló mientras movía de manera despreocupada las perchas con ropa.

- Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea ¿no? me he quedado preocupada, no se veía a Natalia muy cómoda con la situación, y no se si me estoy perdiendo algo.

-Pues se lo mismo que tu Marina. Así que lamento no poder ayudarte.  No me gusta nada- dijo echando un vistazo rápido- así que me voy a ir a casa a descasar que esta noche tengo fiesta. ¿Te vas a casa o te quedas?

- Ve tirando tu, yo voy a ver mas tiendas.

-Ok, pues me voy

-Alba, ¿Esta todo bien de verdad?

-Sí Marina, no te preocupes- le dedicó su mejor sonrisa.

Marina conocía a su hermana mejor que nadie. Al fin y al cabo, eran hermanas, pero sobre todo eran amigas. Y sabia que algo no iba bien. Decidió quedarse viendo ropa, para ahorrarse un camino a casa con un silencio incomodo. Sabía que en estos momento Alba no quería hablar, y lo que necesitaba era espacio y pensar. Lo que no sabia es porque estaba así. 
¿Serian celos?, pero ¿Celos de que?.
Pensó en si era posible que su hermana se hubiese pillado de la morena. Como opción era viable, pues la chica era guapísima, y a la vista estaba la buena relación y la conexión  que habían tenido desde el principio. Pero le extrañaba que su hermana no le hubiese dicho nada pues ellas se lo contaban todo.
Temió por si esa opción era real. Por fin estaba viendo a su hermana feliz de nuevo,  la historia de Dani ya era cosa del pasado, y le daba mucha pena pensar que se hubiese pillado de Natalia por si lo pasaba mal.
También le extrañó que la morena nunca les hubiese hablado del chico. Llevaban un mes juntas todo el santo día, era imposible que no hubiese salido el tema.
Se dio cuenta que le faltaban muchas piezas para poder encajarlo todo y decidió dejar de darle vueltas, ya se enteraría de todo cuando viese a Natalia el Lunes.