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Finalmente, Alba no vió a Dani ese finde.

Las chicas comieron juntas el Sábado, y alargaron el tardeo por el centro hasta la noche, cenaron, y borrachas como cubas se fueron para casa.

Hacía tiempo que no desfasaban tanto. Ya tenían una edad y había que guardar las apariencias. Pero unir las copas de la tarde con el vino de la comida hizo que sus neuronas hicieran cortocircuito y volvieron a ser las jóvenes alocadas que eran cuando tenían 19 años.

Volvieron a ser las escandalosas que cantaban por la calle a grito pelado, con la diferencia que antes salían por la noche,y por la calle solo había personas borrachas como ellas y ahora era un sábado a 7 de la tarde, y el centro de Elche estaba lleno de familias con niños y gente que las miraba con cara de susto.

-Me encanta salir por la tarde, porque sales a la calle y aun es de día- decía María masticando las palabras.

-Ya, lo malo es que la gente nos mira raro- dijo Mimi mirando un grupo de señoras que paseaban por la plaza donde ellas estaban-

-¡SEÑORAAA! ¿ NOS MIRA RAROO?- preguntó Julia a grito pelao a las mujeres que pasaban

Las amigas rompieron a reír de forma escandalosa y taparon la boca a Julia rápidamente para que dejara de llamar la atención.

Decidieron continuar la fiesta en otro Pub, pues en el que estaba se había llenado demasiado y ya empezaba a ser agobiante la cosa.

Entraron pisando fuerte, eran el típico grupo, que cuando llegaban a cualquier sitio, la gente notaba su presencia y las miraba. Saludaron a las caras conocidas, y María fue directa a la barra a saludar a su Pablo.

Pablito, una ronda de chupitos cortesía de la casa por aquí- dijo levantando la mano llamando su atención.

Pablo se acercó y la saludó dándole un beso rápido. Ya llevaban más de 6 meses liándose. El carácter de la rubia mayor, había provocado no poner nombre a esto, pero para todas ya era una relación más que estable.

-Uy como vais ya ¿no? vaya peligro tenéis las 4 juntas- dijo el riendo mientras veía a Alba, Mimi y Julia ir directas a los baños.

Cuando salieron, les costó un poco llegar hasta la barra pues fueron parándose y saludando a la gente que se iban encontrando a su paso. Cogieron los chupitos y brindaron. Salieron a la calle todas juntas a fumar. Una vez fuera, Alba empezó a reír de forma muy escandalosa, mientras las demás se miraban entre ellas sin entender nada.

-¿Pero qué le pasa a esta ahora?- preguntó Julia mientras se le contagiaba la risa de su amiga

-MIMIIII- Alba solo podía señalarla sin poder parar de reír ni moverse del sitio

-¿Yo que? dijo Mimi sorprendida

Alba sin parar de reír, y sin decir ni una palabra, cogió a Mimi y la hizo girar para que sus amigas vieran lo que estaba pasando.

-Tu faldaaaaa- dijo María estallando de risa

Hacía ya 20 minutos que habían ido al aseo, y ninguna se había dado cuenta que Mimi se metió una parte de la falda por dentro de las bragas, dejando todos sus encantos al descubierto y paseándose así por todo el Pub.

Todas lloraron de la risa mientras arreglaban la ropa a su amiga, y Mimi las obligó a cambiar de pub de nuevo negándose a entrar ahí después de haberse recorrido todo el local con el culo al aire.

Continuaron un rato más la fiesta entre risas y anécdotas varias, como ocurría siempre que ese grupo se juntaba.

El domingo Alba se despertó pasado el mediodía, con una resaca de las que hacía tiempo no recordaba haber tenido.