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Un tono, dos tonos, tres tonos...

-¿Diga?

- ¿Miguel Angel? Hola soy Natalia- dijo frunciendo su cara mientras aún dudaba de lo que estaba haciendo

- ¡Natalia!¡ qué alegría! no esperaba tu llamada tan pronto

- Ya bueno si, esque verás, me han surgido unos cuantos trabajos, y quería hablar contigo antes de nada para cuadrar agendas y tiempos y saber lo que queréis. Así que había pensado, si te parece bien claro, ir la semana que viene a Elche, y que me contéis, y ver qué podemos hacer, si quieres claro.

- ¿Pero como no voy a querer mujer? Claro que sí, me parece perfecto, justo la semana que viene tenemos una reunión para conseguir patrocinadores y socios donde mis hijas presentaran el proyecto de la marca. Seria genial que estuvieses en ella para ver con tus propios ojos sus ideas, te van a encantar.

La ilusión de Miguel Ángel, en cierto modo le tranquilizó, y le hizo parecer un poquito menos locura lo que estaba haciendo. Así que quedaron en verse la próxima semana.

Acto seguido y sin pensárselo mucho, abrió whatsaap y mandó un audio a Pablo. Una vez descartada la idea de llamarlo y tener una conversación de tú a tú con él, decidió que un mensaje de voz más cercano que uno de texto:

Hola Pablo anoche estaba dormida y acabo de oír tu mensaje. Entiendo que vuelvas a Madrid, gracias por avisar, tienes razón habría sido un poco raro encontrarnos de repente por la calle. Aunque en realidad no se si eso va a suceder, me han salido varias ofertas de trabajo, y en principio la semana que viene estaré en Elche cerrando un trabajo con una marca, y cuando acabe, supongo que iré a conocer las demás marcas... no se muy bien qué más decirte, sólo han pasado unos días, y como comprenderás sigo pensando lo mismo, yo lo siento Pablo pero no puedo asegurarte nada y.. nada, un beso cuídate.

Acabó de forma atropellada el audio, cuando empezó a romperse su voz, señal de que iba a empezar a llorar en cualquier momento. Nunca le había costado tanto dejar a una persona, pero la insistencia en Pablo para que no lo dejara y se tomaran un tiempo le hacía sentirse tan mal que aún no sabía cómo manejar la situación.

Vibró el móvil que aún estaba en su mano, y vio una notificación de Pablo. Sin entrar a la aplicación pudo ver el mensaje en el pantalla.

Pablo: 

Me alegro mucho de tu nuevo trabajo. Se que estos días separados nos van a venir bien para darnos cuenta de cuánto nos queremos.

No te preocupes por nada, disfruta de tus viajes, yo voy a estar esperándote el tiempo que necesites.

un beso. Te quiero

Cuando Marta se levantó, Natalia estaba sentada fumando un cigarro en la ventana, y notó que algo no iba del todo bien.

-Buenos días Nataliuka, que madrugadora no? no me he enterado cuando te has levantado

- Ya, me he despertado a las 8 y poco, y me he desvelado, anoche Pablo me llamó y dejó un mensaje de voz, y la intriga no me ha dejado dormir mucho que digamos- le dijo a su amiga mientras apagaba el cigarro y se giraba a mirarla

- Osea, viste el mensaje anoche, pero no quisiste escucharlo ¿Verdad?

- Correcto

-¿ Y el mensaje decía?

- Que la semana que viene se vuelve a Madrid, exactamente al Piso donde vivía, es decir, a dos putas calles de aquí Marta.

- ¿Y qué vas a decirle?

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